martes, 8 de octubre de 2024

CLUB DE LECTURA 2024-2025



Arranca una nueva edición del Club de lectura para adultos en El Rompido. Un club con larga trayectoria en nuestra localidad al que aún puedes unirte. 

Si te gusta leer, o por el contrario quieres volver a retomar este buen hábito, quieres conocer nuevos amigos o simplemente quieres salir de la rutina, no lo dudes y únete a nosotros. 
Conocerás a un magnífico grupo de personas con las que podrás intercambiar ideas y opiniones y analizar las lecturas desde distintas perspectivas.

Nos reunimos todos los miércoles a las 17:30h en la Cafetería CACHÉ (Av. Playas de Cartaya, 6-7 - 21450 El Rompido-Cartaya (Huelva).

Si estás interesado y necesitas más información puedes ponerte en contacto con la Biblioteca o venir a visitarnos. 
Biblioteca Pública Municipal de Cartaya (C/ Nueva, 16 - 21450  Cartaya (Huelva) 
                                                                        Tfno: 959 391 343 biblioteca@cartaya.es)


Esta edición disfrutaremos de las siguientes lecturas:


1.- EL CAMINO MOZÁRABE / Jesús Sánchez Adalid ----leído----------- Del 1 al 15 de octubre 2024

2.- LA CENA / Herman Koch ---------------leído------------------------------- Del 16 al 31 de octubre 2024

3.- LA CONJURA DE CORTES / Matilde Asensi -----leído------------- Del 1 al 15 de noviembre 2024

4.- UN GRANIZADO DE CAFÉ CON NATA / Alessandra Lavagnino-leído-Del 16 al 30 de noviembre 2024

5.- 628-E8. UN VIAJE EN AUTOMÓVIL / Octave Mirbeau ---no leído--- Del 1 al 15 de diciembre 2024

6.- EL ÚLTIMO PATRIOTA / José Nogales ---------leído--------------- Del 16 al 31 de diciembre 2024

7.- TONTO, MUERTO, BASTARDO E INVISIBLE / Juan José Millás ----leído --- Del 1 al 15 de enero 2025

8.- ENTRA EN MI VIDA / Clara Sánchez -------------------------------------- Del 16 al 31 de enero 2025

9.- UN DÍA EN EL ATARDECER DEL MUNDO / William Saroyan --leído----Del 1 al 15 de febrero 2025

10.- TODO ES SILENCIO / Manuel Rivas -------leído----------------------Del 16 al 28 de febrero 2025

11.- TIERRA DESACOSTUMBRADA / Jhumpa Lahiri----------------------- Del 1 al 15 de marzo 2025

12.- WASHINGTON SQUARE / Henry James -------------------------------- Del 16 al 31 de marzo 2025

13.- UN ASESINATO QUE TODOS COMETEMOS / Heimito Von Doderer---------- Del 1 al 15 de abril 2025

14.- AMOR DE PERDICIÓN / Camilo Castelo Branco------------------------------ Del 16 al 31 de abril 2025

15.- APRENDE A REZAR EN LA ERA DE LA TÉCNICA / Gonçalo M. Tavares ------------------- Del 1 al 15 de mayo 2025

16.- LA SOCIEDAD LITERARIA Y EL PASTEL DE PIEL DE PATATA DE GUERNSEY / Mary Ann Shaffer---------------------------------------------------------------------------- Del 15 al 30 de mayo 2025

17.- BASADA EN HECHOS REALES / Delphine de Vigan------------------------- Del 1 al 15 de junio 2025

18.- DE AMOR Y DE SOMBRA / Isabel Allende ------------------------------ Del 16 al 30 de junio 2025

19.- LAS PEQUEÑAS VIRTUDES / Natalia Ginzburg--------------------------- Del 1 al 15 de julio 2025

20.- EL TEDIO / Alberto Moravia ------------------------------------------------ Del 16 al 31 de julio 2025

21.- KANIKOSEN, EL PESQUERO / Takiji Kobayashi---------------------- Del 1 al 15 de agosto 2025

22.- CADA DÍA ES DEL LADRÓN / Teju Cole ------------------------------ Del 16 al 31 de agosto 2025

23.- MEMORIA DE CHICA / Annie Ernux -------------------------------- Del 1 al 15 de septiembre 2025

24.- EL TERCER HOMBRE / Graham Greene--------------------------- Del 16 al 30 de septiembre 2025



OTRAS LECTURAS AL MARGEN DE LOS LIBROS OFICIALES

- Los siguientes / Pedro Simón
- La trenza / Laetitia Colombani
- Los de Bilbao nacen donde quieren / María Larrea
- La clase de griego / Han Kang
- Una temporada para silbar / Ivan Doig
- Ayer / Agota Kristof

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AYER / Agota Kristof

Ed. Acantilado



" El tiempo se desgarra. ¿Dónde reencontrar los territorios borrosos de la infancia?”

Con expresiones secas, frases condensadas que reflejan la oscuridad de la vida, un estilo sin ornamentos que transmite una atmósfera asfixiante y nihilista, Agota Kristof nos cuenta en primera persona la historia de Tobías Ortvath, el hijo de la Fortuna, que escapó de una sórdida existencia, de un “Ayer” que le perseguirá siempre para acabar como Sándor Lester, exiliado, en un trabajo y rutina alienantes, sin arraigo, entre familias desestructuradas y rotas por el terror de la guerra. Domina un frio lluvioso, gris del este y del centro europeo, atenuado a veces por un sol débil. Solo en sus momentos creativos de poeta y bajo la esperanza de llegar a ser escritor su prosa se colorea de tintes oníricos, líricos, fantasiosos y surrealistas. ”Ayer todo era más bello: /la música en los árboles,/ el viento en mis cabellos y, /en tus manos extendidas el sol”. Le salva la esperanza de encontrar a Lina. “Ella no ha venido al mundo más que para conocerme a mí” Y Lina sale a su encuentro como un fantasma del pasado.

“Nací en una aldea sin nombre, en un país sin importancia…Mi madre era la ladrona, la mendiga, la puta del pueblo”. “Durante el recreo los mayores trataban de fastidiarme. Gritaban: ¡Tobías hijo de puta, hijo de Esther...! La única que se acercaba era Lina, me daba la mitad de la rebanada de pan… “Mi padre es muy bueno contigo. Él te regala la ropa de mi hermano mayor…” Y Tobías apuñaló al amante de su madre, al maestro, el padre de Lina. Lo hizo cuando copulaba con ella. Y en su huida llegó a un país desconocido. Mitiga su soledad con Yolanda a la que no ama que le dispensa cariño y ayuda.

Se pregunta si vive para trabajar o trabaja para vivir. Sus compañeros de fábrica son exiliados o refugiados. En el taller hay un hombrecillo que vende polvos blancos, con estos uno se siente un poco menos desgraciado. “Ahora me quedan pocas esperanzas, antes buscaba, me desplazaba continuamente, esperaba algo”. A veces en el trabajo se organizan escándalos una mujer aúlla. No es nada le fallaron los nervios. En el bar se relaciona con sus compatriotas y conoce a Vera. Será la primera en suicidarse envenenada por amor y desengaño. Pero el suicidio es contagioso. Luego Robert se cortó las venas. Magda abrió el gas. Cuando por cuarta vez se hace una colecta, el camarero dice: “ustedes los extranjeros se pasan la vida haciendo colectas para comprar coronas…” Cada cual se distrae como puede. “Y en mi imaginación, un camino pedregoso conduce al pájaro muerto- Entiérrame me pide”. Esta novela corta e intensa contiene los elementos esenciales de la tragedia, en concreto “Edipo Rey” de Sófocles: hay una pesquisa a partir de un asesinato fallido y un incesto y la ambigüedad denominada ironía trágica. “Hoy una mujer está subida en el autobús es Lina”. Teme que lo reconozca. Han pasado 15 años. Podría denunciarle como asesino. A lo mejor el delito ya ha prescrito. Es posible que no reconociera al asesino de su padre, ni supiera que tenían el mismo padre. ¿Estará muerto? “La Lina de mi infancia tenía unos ojos risueños y felices, la Lina de ahora tiene una mirada sombría y triste, como la de los refugiados que conozco” Trabaja en el mismo taller. Había llegado a ese país acompañando a su marido, profesor de física y con su hija.

Es la historia de un amor que se inicia con un inverosímil encuentro, de un amor imposible. Lina forma parte de sus recuerdos, de sus orígenes y sus anhelos de futuro en el nuevo país pero cuando se hace presente se desestabiliza todo presente y futuro.

“En cuanto a mi vida, puede resumirse en dos frases: Lina vino y luego se volvió a ir. En mi imaginación todavía le digo: Ya en la época de nuestra niñez eras fea y mala. Yo creí que te amaba. Me equivoqué. ¡Oh, no, Lina no te amo! Ni a ti, ni a nadie, ni a nada, ni a la vida.

Ahora pienso que no hay nada que esperar, así que me quedo en mi habitación, sentado en una silla y no hago nada. Pienso que hay una vida allá afuera, pero en esta vida no pasa nada. Para mí nada.

“Vete a la ciudad, le dice el pájaro herido, allí todavía hay luz. Una luz que hará palidecer tu rostro, una luz que se parece a la muerte. Vete allá donde la gente es feliz porque no conoce el amor. Tan satisfechos están que ya no se necesitan entre sí, ni tampoco a Dios. Por la noche cierran las puertas con cinco llaves y esperan pacientemente que pase la vida…”

No finaliza este drama ni con suicidio ni con autolesión sino con la aceptación realista y agradecida de lo que la vida depara sin desgarros.

“De la partida de Carolina, nació Lina. Un años más tarde, nació mi hijo Tobías. Por la mañana los dejamos en la guardería. Los recogemos por la tarde. Mi mujer Yolanda es una madre ejemplar”.

Agota Kristof nació 1935 en Hungría, murió 2011 Suiza. Escribió en francés. Sus primeros pasos los hizo en la poesía y el teatro. En 1986 comienza su trilogía : “El gran cuaderno”: La Prueba, La tercera. Los temas fundamentales son la guerra y la destrucción, el amor y la soledad, el deseo y la pérdida, la verdad y la ficción. En 1991 publica “Ayer”.

Obligada a abandonar su país por el fracaso de la rebelión anticomunista esperaba una vida mejor.

Club de lectura de El Rompido. 29 de abril de 2025.

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UNA TEMPORADA PARA SILBAR / Ivan Doig

“La luz del recuerdo que pintaba Rembrant es a la vez detallista, mágica y fiel, como no lo es el tinte barato de la nostalgia”

“Vuelvo a visitar los rincones de mi vida, las cosas más nimias me asaltan. El mantel de hule con cuadros blancos y molinos de viento azules, las manchas descoloridas en nuestros cuatro gastados lugares de la mesa, ese café acre de papá…el fastidio inexcusable del viento que soplaba…”… “Los silbidos de Rose”

Es la historia evocada con melancolía en primera persona por Paul que regresa a su casa después de cincuenta años como supervisor de educación de Montana, para abolir las escuelas unitarias rurales.

Es una novela de rasgos autobiográficos que consiguen traspasar el alma del lector. Su prosa realista está íntimamente ligada a la historia, la naturaleza y al paisaje del autor. El escenario se desarrolla en un recóndito asentamiento de Montana el oeste americano donde llegan colonos atraídos por un mejor destino. Una comunidad cohesionada en torno a la escuela única, un estrecho vínculo en el poblado de Marias Coulee.

“No cocina pero tampoco ladra” Así comienza el anuncio en el que Rose Llewellyn, una viuda de “buenas costumbres y disposición excepcional”, se ofrece en el otoño de 1909 como ama de llaves; la frase capta de inmediato la atención de Oliver Milliron un viudo con tres hijos y poca maña para las tareas domésticas que la contrata para poner un poco de orden.

“Desde niño he padecido casi medio siglo de sueños imborrables” “Todavía recuerdo ese andén de la memoria donde Rose bajó del tren para educarnos a los cuatro de tantas maneras”

Llevaba un ceñido vestido de satén azul. Ojos cálidos de color castaño y el peinado de rizos ondulados. “Fue una suerte que Morris pudiera acompañarme” Un cuerpo de contextura ligera y bigote extraordinario. Era su hermano. Era el administrador de un negocio fallido de guantes. Era la antítesis de un agricultor.

“El mantenimiento, declaró Rose después de echarle una ojeada a nuestras habitaciones. Ese es el secreto para tener una casa acogedora. Los cuatro se sintieron desesperanzados: no mordía pero tampoco cocinaba. Pero silbando dio nueva vida a nuestro hogar.

Al llegar a la escuela Paul se enfrentó a su compañero Eddie Turley tan sanguinario como el padre cazador y despellejador de lobos. Damon trató de contenerlo. Pero estaba harto de sus pullas. ¿Qué te ha dicho esta vez? Me preguntó si para desayunar nuestra ama de llaves nos había dado teta.

Morrie se sentía feliz en Montana; superados los trabajos de leñador arremetió con la limpieza del corral. ”El destino obra por impulsos, Oliver. Una vez que la vida emprende una nueva senda, no hay que dormirse sobre los laureles” “El mundo de la materia es la realidad absoluta” como dice Santayana. ¿Dónde se graduó, Morrie? En la vie. En la Universidad de Chicago. “Es una maravilla que el destino nos haya traído aquí, que nos haya salvado de la…perdición…busqué en el diccionario, destino: aquello en la naturaleza del universo que obra sobre sucesos para que sean como son”

Hicieron una excursión al Dique Grande donde una colosal excavadora de vapor iba excavando el canal principal.

A los lejos se veía una inmensa carpa a donde acudían los fieles que reclutaba el Hermano Jubal. Nunca faltan obreros con resaca y otros síntomas del pecado. “¡Deteneos pecadores!”

Corrió la noticia de que la maestra se había fugado con el predicador. Toby no entendía nada. Damon y yo nos sonreímos esperando el resto de la broma.

“Buenos días, jóvenes estudiosos” “buenos días maestro. Morrie acarició la tiza mientras recorría con la mirada su legión. La idea había sido de papá y había conseguido convencer a los demás miembros de la junta escolar. Era el sustituto de la fugitiva maestra. Cautivó a sus alumnos por su forma especial de enseñar y de actuar; la aritmética daba lugar a las cuerdas de un violín y las cuerdas de un violín podían ser las tripas de un gato. Había descubierto una cualidad central de la escuela unitaria; la porosidad entre los cursos permitía que una lección impartida en voz alta y clara a un grupo de alumnos se abriera paso a los otros grupos. Su enseñanza les marcará para siempre. “Vamos a crear un laboratorio meteorológico en la escuela” y llevó un pluviómetro y un artilugio, un modelo mecánico del sistema solar. De la ortografía y aritmética llegó a la astronomía. Que culminó con un maravilloso homenaje al cometa Halley. Morrie había explicado que “la cola, esa paradójica nube de esplendor, a medida que estuviera más cerca de la Tierra se alargaría cada noche”.

Aturdido tras un sueño de cometas corrí a contárselo a Rose; “Mira ahí está”…Los episodios de Rose surgían como si ella no pudiera contenerlos igual que yo no podía contener mis sueños…”

Eran los días de 1910 cuando pasó por Marias Coulee. Los adivinos hicieron fortuna. La inquietud se apoderó de las casas reales; se decía que el cometa Halley se llevaba consigo a los monarcas. La superstición superaba a la ciencia. Por eso Brose Turley el despellejador de lobos el padre de Eddie, nuestro compañero. Acudió a la escuela con un cuchillo amenazador e increpó al maestro; ¿Por qué ha empezado el año así? Nada está como debe estar; la hierba se puso marrón, los arroyos corren bajos, ¿Es por ese cometa? ¿Es el fin del mundo? Morrie palideció, al día siguiente se presentaría Harry Taggard el inspector para dar validez a la continuidad del maestro.

Todos los personajes son tratados con cariño y comprensión incluso los malvados porque también a veces la maldad tiene su razón de ser por ignorancia o por la dureza de la vida.

“Es una maravilla que el destino nos haya traído aquí, nos haya salvado de la…perdición” había declarado Rose” Paul entre la realidad y el sueño descubrirá el significado de “la perdición” un secreto inconfesado de Rose. Paul, Morrie y Rose deciden el silencio para que la felicidad entre Oliver y Rose pueda mantenerse. Morrie renuncia a su cuñada Rose. Rose a su independencia culinaria y Paul a lo que su condición de hijo le había exigido respecto a su padre: no ocultarle nada.

“El Pasado parece deshabitado, pero nunca está vacío. En estos últimos minutos, en esta cocina que escuchó tantas confesiones entre susurros, me he acordado de que la eventual potestad que entonces temíamos que ejerciera el inspector que se presentó en la escuela todavía existe”.

“Cuando me presente esta noche en Great Fall, donde me aguardan a sabiendas que el destino de las escuelas rurales dependen de mis palabras, diré lo mejor que puedo decir: que lo consultaré con mis sueños “



Club de lectura de El Rompido. 9 de marzo de 2025.


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TODO ES SILENCIO /Manuel Rivas.
Alfaguara

“La Boca no es para hablar, es para callar”. Omertá a la española o más bien a la gallega. Así comienza esta apasionante novela donde el silencio impera. Hay una trama desarrollada en dos etapas; la Galicia de finales de los sesenta en los que los protagonistas Fins, Leda, Brinco y Chelín nos reciben descalzos, inocentes adolescentes, esperando los regalos que el mar les entregue de algún naufragio: “quien lo vea primero se lo queda”. Desde la infancia ya apuntan maneras: Brinco de mirada torva será el jefe de la pandilla, Leda lista, ambiciosa, Fins soñador (el chico de las ausencias) y Chelín astuto y débil. La historia está ambientada en un pueblo pesquero de la Coruña, Brétema: bruma. Y Manuel Rivas en una prosa musical angustiada e incisiva nos describe la costa litoral atlántica gallega con sus rías bajas y mares calmas y atormentadas a la manera de un encaje de bolillos como la encajera Amparo la madre de Fins con sus resonantes palillos de boj. En Brétema el verdadero poder se ejerce en la oscuridad y silencio. Hay estraperlo, contrabando de tabaco y diversos productos. A principios de los noventa el narcotráfico llega a su apogeo. Todo ha cambiado. El destino de estos jóvenes ya adultos estará marcado por la sombra odiosa y fascinante del omnipresente Mariscal, dueño de toda Notiá. Ya en la infancia cuando descubrieron al azar en sus juegos un alijo de wisky él les alertó con amenazas: “tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen” Y esta sentencia les quedó grabada en su memoria

Un Buen día en la Gazeta de Brétema, en primera plana se ve a Mariscal sonriente con un gran titular entrecomillado: “Brancana favorito para alcalde. Brétema será un modelo de progreso”. Debajo de la foto, un subtítulo: “Aquí los contrabandistas son gente honrada” (¿retranca?). En la página de deportes “Víctor Rumbo” (Brinco), presidente del sporting Brétema. Y “Oscar Mendoza”, abogado mafioso, nuevo presidente de la Cámara de Comercio” El poder del narcotráfico ha extendido sus tentáculos a toda la zona. Las leyes del narco tráfico alcanzaron tanta influencia que casi controlaron todo el poder social, las instituciones y la vida de sus gentes.

Leda es la mujer del narco, Chelín un drogadicto y Fins el policía. Unos optan por el camino más fácil, enriquecedor, peligroso y el otro por el más honesto.

“Esta noche se pondrá en marcha la Operación Brétema”.

Fins mientras espía con su teleobjetivo a la espía Leda se puso a recordar a las mariscadoras y sus fonemas cuando escrutaban la mar; a su madre Amparo, a Guadalupe, a Adela la madre de Belvís, de Chelín, y a Sira la madre de Brinco y sus los fados: “Eu tiña as chaves da vida e nao abri. Ese era un momento estelar. En palabras del maestro Barbeito “había dos noches después de escuchar a Sira Portosalvo, la noche que hiela el desasosiego. La noche que lo abriga”. Y también recuerda a la propia Leda…”esa sí que sabe latín”. Cuando la madre de Leda quedó embarazada cuentan que acaso fuera Mariscal quien ofreció dinero a un pescador para la boda. Se casó enamorado y feliz.

¡Qué declinar tan duro! La vida era una herida. Su madre en una residencia de ancianos padecía un Alzheimer benévolo, solo recordaba los felices fragmentos de su tiempo y al cerrar la ventana se oía el inconfundible repicar de los palillos de boj. “Cada vez sus manos trabajan mejor, manos de palillera le había dicho la cuidadora ”. Guadalupe pidió a Mariscal un oficio y no un collar de diamantes. Y le regaló Belissa un salón de estética y peluquería. Contrató a Mónica de manicura y pedicura. Todos los entresijos del narco se entretejían allí. El coche rojo de Guadalupe derrapó por un acantilado. Se decía que ingería muchos barbitúricos. Mónica desapareció a cambio de una buena pasta. Rumbo el marido de Sira sorprendió a su mujer con Mariscal en un reservado de “Ultramar”; primero le apuntó a él con el revolver, luego a ella y por último se disparó en la sien. Pero a Sira le dio tiempo de acudir al entierro de su hijo Brinco. Belvís el divino loco que hacía recados con una imaginaria moto brrrruumm brrruumm entraba y salía del psiquiátrico. Para soportar su soledad se fabricó al “Pibe” un muñeco precioso de madera. En una actuación en el teatro de Brétema fue el Pibe el que violó la indeleble ley del silencio “la boca sirve para callar” recibió el disparo de un esbirro y el suelo se llenó de astillas. Pasiones, codicia, odios, adulterios, delaciones, asesinatos, suicidios. “Está muriendo más gente de la que podemos comer” Comentó Mariscal al atravesar con Leda la barrera de la gente que rodeaba “la escuela de los indianos” presa de llamas.

Y Chelín el lugarteniente y bufón del jefe enseñó a disparar a Santiago a los seis años. Llevaba un parche corrector en un ojo. Y apuntando con el único ojo como un certero Polifemo disparó a la cabeza de una vaca pintada en un disco de hierro oxidado de carretera y la destrozó. Era el único hijo de Brinco y Leda, el heredero. Y la mafia y el narco tráfico no tiene solución de continuidad

“Y es que los círculos del crimen rodean y corrompen no siempre con éxito el extraño duende de la condición humana”

Club de lectura de El Rompido. 24 de febrero de 2025.


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UN DÍA EN EL ATARDECER DEL MUNDO / Wiliam Saroyan
Acantilado


“Un día en el atardecer del mundo” de trazos autobiográficos (Saroyan nació en Fresno California 1908-1981) hijo de inmigrantes armenios, es el relato de la breve estancia de Yep Muscat en Nueva York a finales de septiembre de 1955. Puesto que se trata de las andanzas por la ciudad durante una semana abundan las descripciones de rincones neoyorquinos; calles, parques, restaurantes, teatros, oficinas, y costumbres como las apuestas y la apasionada afición al béisbol y a los musicales de Broadway. Es una novela que carece de intriga, se limita a expresar los estados de ánimo optimistas. Los diálogos siempre vibrantes radiografían el alma de sus numerosos personajes. Conocemos la historia de la ciudad, noticias del pasado y presente al hilo de las conversaciones en un estilo rápido, conciso, cinematográfico, más que novela parece un guion de imágenes que se mueven con prisa. Su narrativa es minuciosa, lírica e impresionista desbordada por un fino sentido del humor, ternura y compresión. Lo feo no existe ni tampoco el odio o el rencor.

Regresa a Nueva York desde California en horas bajas y endeudado para tratar entre otras cosas de vender sus obras. “¿Yep qué le ha pasado a su literatura? su estilo ha cambiado. Le pregunta un editor. “Empecé a escribir porque quería que todo cambiara y quería tenerlo todo por escrito tal como había sido. Un poco de mi poco. Para poner por escrito algo más que un poco tendría que escribir día y noche, eternamente, y es imposible hacerlo, siempre lo he sabido”. Y es que Yep Muscas carecía de una mente práctica, si la tuviera no podría escribir, es el precio que se paga por ser libre.

En el hotel coincidió con su entrañable amigo Zak. “No me siento igual que siempre” ”¿Cómo te sentías antes?” “Entusiasmado por todo” “He perdido el autobús” “Tú no has perdido ningún autobús. Lo has cogido y no viajas en él, lo conduces”. Entusiásmate por las pequeñas cosas, tus excelentes hijos y por la excelente madre de ellos.

Tras largas caminatas, se adormeció a la llegada al hotel, se perdió en sus ensueños del pasado. Debía de tener ocho años y estaba en un campo de amapolas con sus hermanas y unas amigas, y el plan de las chicas era coger flores y venderlas. Cantaban y bailaban. “Era un día en el amanecer del mundo. Las amapolas desprendían un aroma embriagador. Era como si se estuvieran despidiendo de un mundo y dando la bienvenida a otro. Un mundo de acción de coger amapolas y venderlas, de planear cosas prácticas hasta con flores. Ganar dinero. Hacerse rico”. Era la obsesión de los emigrantes. Y también recordaba lo que le había dicho Zak el emprendedor enriquecido por el uranio en Utah unas horas antes: “Ni te imaginas de las maravillas y los tesoros que vamos a traer a la humanidad con el uranio”. A pesar de su prosperidad se consideraba un hombre frustrado, su aspiración había sido la de tenor. Yep tenía claro que el trabajo del escritor era ayudar a los hombres a ser hombres. Y ayudar a las mujeres a ser mujeres.

Ya en Nueva york sentía la necesidad de ver a su hija Rosey y su hijo Van. La discutidora inconformista, bailarina de trece años, y el conformista y apasionado del béisbol, entusiasmado con la serie mundial, de quince años. Y a Laura la madre de sus hijos. Atriz mediocre. Era como si rejuveneciera. Jugaba con ellos por el parque y realizaba el “salto del enamorado”. Era un salto armenio. Y adoraba a todo el mundo porque paseaba con su niña.

Habló con su amigo Archie el dueño del restaurante para reservar una mesa para él y su hija. “¿Tratas bien a la madre de tus hijos como te dije que hicieras la última vez?” “El afecto es mejor que la rabia Yep. Todos más contentos y tú no te peleas con tu vida”. El padre de Yep se hizo cargo de él cuando llegó en 1909. En Armenia era boxeador, y le animó al boxeo. Ganó mucho dinero y logró el pasaje de toda la familia cercana y lejana, y arribaron a S. Francisco como racimos de cerezas. ¡Ah! ¡Qué tiempos aquellos en los que los EEUU acogían a emigrantes de todas las partes del mundo como la Tierra de Promisión! Era una invitación incondicional. Pero también se acabó.

Comieron Yep, Rosey, Zak y Juan. Juan no era el hijo de Zak. Nació dos años después de separarse de su mujer. Pero le puso el apellido de Zak y por eso la quiso más ¿Qué voy a hacer? “Ser su padre, él cree que sí eres su padre”. Estoy borracho, acabo de tener un hijo ¿Qué hago? Me emborracho. Soy un hombre feliz. “Toda la vida he querido conocer a mi padre” le confesó Juan a Rosey. Y enseñó una foto: Zak y una mujer joven de pelo oscuro, ambos sonriendo. “Se separaron cuando yo era un bebé. Mi madre se casó de nuevo y mi padre también”.

Hoy iremos a un vodevil al Palace. Actúan los mejores artistas. Mientras esperaban el inicio los hermanos hicieron curiosos comentarios sobre la madre. ”Ya que sabes tanto, dijo Van ¿Qué quiere mamá ahora?, “Quiere a papá. ¿Es cierto papá? En cierto modo sí, pero no casado. Divorciado. Pero no demasiado divorciado. Solo lo suficiente. Pero lo que más quiere es ser actriz de teatro. Lo está intentando, con empeño y perseverancia.

Se presentó la orquesta y se representaron sucesivos números variados: acróbatas, acordeón, un ladrón de bancos, el último número eran cuatro muchachos negros que bailaron claqué. Los hermanos quedaron contentos, el padre feliz porque amaba a su familia.

El inminente regreso a Fresno le invadió de melancolía. No de nostalgia al pasado. “Un día en el atardecer del mundo la sombría muerte vendrá y se aposentará en tu interior, y cuando te levantes para caminar estarás tan sombrío como la muerte, pero si tienes suerte, eso, sólo hará que tu diversión aumente y tu amor sea más grande. Pero no me importa; lo he olvidado todo pero recuerdo un poco. Lo entiendo todo pero solo porque entiendo que no entiendo nada. “Solo sé que no sé nada”. Había afirmado Sócrates muchos siglos antes.

No le invadió la nostalgia sino una recién estrenada sensación de arraigo: “Rosey es mi hija, Van es mi hijo, Laura es su madre de manera que quererlos me resulta fácil. Y así también quiero a los demás” Dejó de recordar el campo de amapolas de California.

Al día siguiente se despidió de Zak. Estaba bebiendo. Soy feliz con mi hijo. “Ha elegido ser mi hijo y yo he decidido ser su padre, y ahora sé lo que se siente al ser padre” Era también un recién estrenado arraigo.

A los patrocinadores de Baraigaray seguía sin gustarles la obra, no había trama. Recibió una citación judicial enviada por el abogado de Zamlock.

“Echas a andar y ya está. Vas a cualquier sitio donde sea. Hablas con quien te salga al encuentro, has corrido o has caminado, has observado y has hablado… Ésa es la historia, ésos los personajes, ésa es la trama.

Club de lectura de El Rompido. 13 de febrero de 2025

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LA CLASE DE GRIEGO /Han Kang
Premio Nobel de literatura

“El mundo es una ilusión y la vida es un sueño” dice Borges, pero cómo puede ser un sueño si mana sangre y brotan las lágrimas” Han Kang

Más que novela es un poema de dolor, belleza, necesidad de la conexión humana y de lo que significa sentirse vivo donde la oscuridad y mutismo se funden con la luz y la palabra. A través de la magia de una prosa a veces minimalista la honda tristeza y sufrimiento se transforman en arte. Es una narración a dos voces en tercera persona resuena el pensamiento mudo de la coreana divorciada que pierde a su madre y la custodia de su hijo. En primera persona suena la voz del profesor de griego afectado de una ceguera degenerativa. Nos habla de un amor encendido que tuvo en su juventud, de la emigración con su familia a Alemania y su posterior regreso a Seul (Corea del sur). Abundan los episodios en el pasado y presente y el hilo conductor son las clases de griego (la protagonista piensa recuperar su mutismo aprendiendo una “lengua muerta”) sus maestros son Sócrates y Platón y sus reflexiones sobre la belleza, la verdad, la amistad el amor la vida y la muerte. “Lea por favor” dice el profesor. Ella entreabre la boca, abre los labios y los cierra. Contiene la respiración y luego inhala una bocanada de aire. Ella le mira la pálida y fina cicatriz curva que se extiende desde su ojo izquierdo hasta la comisura de la boca. Pensó que parecía un mapa antiguo que marcaba el camino donde habían fluido las lágrimas.

Su mutismo le llegó en dos ocasiones, la última a los dieciséis años. El terapeuta pensó que se debía a la pérdida de la madre y de la custodia del hijo. Pero era un diagnóstico muy simple. Su madre cuando estuvo embarazada de ella tuvo fiebres tifoideas, quiso abortar. “¿Sabes? Por poco no vienes a este mundo”, sabía la frialdad de esta frase, como si su vida se debiera a la casualidad. Tiene una cicatriz en su muñeca izquierda tapada con un coletero. ¿A caso un intento de suicidio? Su hijo le anunció que se iban de Corea por un año. El nuevo dolor causado por tal noticia “no había logrado resquebrajar el silencio, tan solo dejaba a diario incontables regueros de sangre en la superficie del hielo”. “Las palabras y oraciones la siguen separadas de ella como el alma se separa del cuerpo, pero lo suficientemente cerca como para verlas y oírlas”. El profesor de griego le pide disculpas solo le había preguntado algo sobre la materia. “No me responda si no quiere”. Algo aterrador había en su silencio. “Nunca había percibido un silencio semejante en un ser vivo” piensa el profesor. La fascinación que siente desde su infancia por el lenguaje, el primer recuerdo que conserva, ¿acaso se debe a que supo de manera instintiva que el lazo que une el lenguaje y el mundo es terriblemente débil?

“Es difícil poner los pies /en algún lugar/Todo está tan oscuro/que es difícil encontrar algo. Es una frase de la República de Platón. “Un lugar en sombras donde es difícil poner los pies; “es la voz indistinta de alguien que se tapa la boca con la mano”. Lo único que reclama al gélido silencio son la cara de su hijo y las palabras muertas en griego.

El mundo es una ilusión y la vida es un sueño- murmuré para mis adentros. “Sin embargo mana la sangre y brotan las lágrimas”.

“Nunca sacaré sabiduría de mi dolor, a la sabiduría por el dolor enseñaba Sófocles, aunque pierda la vista no abriré los ojos del alma…”Este mundo es efímero y hermoso, explica el profesor, pero Platón quería que fuera eterno y hermoso…”Y fija la vista en ella y la mira a través de los lentes verdosos.

Ella camina por calles oscuras. Un día cuando su hijo tenía seis años, ella le propuso que se pusieran nombres como los indios, su hijo se bautizó “bosque brillante” y tú te llamarás “tristeza de la nieve que cae”

Resplandor Penumbra Sombra “Me he pasado tres días mirando al techo sin ponerme las gafas, sintiendo los sutiles cambios en la intensidad de la luz que esas simples palabras no pueden expresar…” Pronto llegará el día en que no podré distinguir mi reflejo en el espejo de todo lo demás”

El profesor se cae por la escalera oscura. Las gafas se rompen y se hiere la mano. Ella lo rodea con un brazo y con la otra mano lo sujeta por la muñeca. Ella le acompaña a su casa. El profesor siente necesidad de comunicarse de contarle fragmentos de su vida. Una cálida simbiosis se establece entre ellos. “Cuando supe que algún día perdería la vista, le pregunté a mi madre si todo se volvería oscuro”…Ella observa la tierna expresión…lo escucha atenta, sin hacer ruido.

Él no sabe que en las pupilas de ella se reflejan los ojos de él, y que en estos se refleja las pupilas de ella, y así hasta el infinito.

Soñé: “Nos quedamos tumbados uno junto al otro en los bosques del fondo del mar en un lugar en que no había ni luz ni sonido…Me cogiste la cara y emitiste un breve sonido. Lo oí por primera vez…Entonces comenzamos a subir lentamente. Primero tocamos la superficie del mar. Luego fuimos arrastrados con ímpeto a tierra firme. Cada vez que se encontraban nuestros labios la oscuridad se hacía más densa”

“Abro los labios, de nuevo secos. Con determinación, inhalo más profundo y exhalo. Cuando por fin pronuncio la primera sílaba, cierro con fuerza los ojos, convencida de que cuando los abra todo habrá desaparecido”

Club de lectura de El Rompido. 23 de enero de 2025
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TONTO, MUERTO, BASTARDO E INVISIBLE / Juan José Millás.

Alfaguara

“La realidad debe ser otra cosa, a lo mejor otra cosa peor, más mala, algo atroz, en fin, como la respiración un poco agónica del hombre invisible que también soy yo” declaraciones del autor en el País.

Estamos ante una obra excepcional de finales del siglo XX narrada en primera persona por el protagonista Jesús, algo magnífico que nos traslada a su mundo. Durante veinte años Jesús ha sido un alto ejecutivo de una multinacional de papel. Al ser despedido recibe una indemnización y decide rehacer su vida al margen de todo lo que le rodea. Decide ocultárselo a Laura, su mujer. Alquila un apartamento justo arriba de un sex-shop y utiliza a diario los servicios de una mujer china. “Cerdo europeo me decía cada vez que eyaculaba”.

Desde mi punto de vista es un individuo con múltiples trastornos de la personalidad; quizás esquizofrénico, con complejo de Edipo, un depravado sexual, misógino y proclive al consumo de algún alucinógeno para sus viajes cósmicos. Con la muerte de sus padres y su despido sucumbe víctima de una paranoia y de un continuo temor. Durante veinte años el trabajo había sido la tapadera de su minusvalía. Imitando los gestos de la gente normal fue jefe de recursos humanos. ¿Y si ahora en el paro perdía la capacidad para disimular y se descubría que era como Olegario un atrasado mental? Tal situación desaparece cuando se pega un bigote postizo de pelo donado por una astróloga, se transforma de diferentes personalidades. “Me encantaba imaginar las aventuras incestuosas de Olegario, el hombre de bigote que luego contaba a mi hijo”. Su hermana había tenido una hija de él. Con la que más tarde se acostó el propio Olegario. También “crecí en la idea de que era bastardo. En su imaginación se perdió por unos grandes almacenes y se fue con otro padre y jugó a ser otro y su madre no era su madre. Y también muerto. Siendo niño “me había jugado la vida en una apuesta y la había perdido y no sabía cómo evitar que la muerte cobrara su deuda”

“Te quiero por tu profesión de forense, Laura. Analizas cuerpos, vísceras sin vida, cadáveres o pedazos de cadáveres. Y te gusta. Por eso me quieres porque estoy muerto, acabo de acordarme”. Pero antes de muerto sufrió un proceso de desrealización. A partir del pecho se había convertido en un universo deshumanizado y desvergonzado. “Eso sí; podía follarme todo lo follable…”

En mi opinión también la novela sería una metáfora de la España de 1995. Jesús avergonzado de su pasado (el franquismo encarnado en sus padres reales), se inventa unos padres daneses rubios y cultos. La España democrática, la España de la transición. También se inventa unos padres europeos, para no ser invisible en la moderna Europa.

La lectura de este libro me emocionaba tanto como el contemplar un cuadro de Dalí. Es una novela psicológica aderezada de elementos surrealistas y fantásticos, de humor e ironía. Una forma de expresar lo absurdo de nuestra existencia.

Conso. Club de lectura de El Rompido. Enero 2025     

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EL ÚLTIMO PATRIOTA / José Nogales
Huebra. El árbol espiral


Esta novela prefigura el esperpento de Valle Inclán. Como Miguel Ángel Rodríguez Castillo explica en el prólogo: “denuncia con la ferocidad implacable del sarcasmo el falso sentido de la historia y del honor que ha esterilizado tantos momentos de la vida española…” Crítica, sainete, esperpento, sátira al ridículo patriotismo que España vive en esos momentos de pérdidas. Amargura y desencanto.

Las acciones de la novela transcurren en una ciudad de nombre simbólico “Oblita” (Olvidada) vecina y rival de Venusta que hace el papel de esclavo romano que marchaba después del triunfador. Ambas con topografías fácilmente ubicables en Huelva, acaso en San Juan del Puerto; marismas, salinas, río. Oblita es el personaje colectivo; pueblo español anestesiado por su historia y su pereza. Don Cesar Paniagua viejo hidalgo de lugar es un personaje individual y le siguen la fuerzas vivas, figuras prototípicas; Campanón, Don Damián de la Rua y su esposa, el cura, Berruguete el estraperlista y sus hijas largas y delgadas como dos asadores y emberrenchinadas por su forzosa soltería. Oblita queda definida por todo lo que fue, por su hipotético pasado heroico de antigua estripe griega.

La historia está contada por un narrador omnisciente en tiempo lineal a través de una prosa de fluidez barroca tan poética como realista. La comedia se convierte en tragedia y la tragedia en comedia. Hay risas y lágrimas. El tema es el regeneracionismo tras el desastre de 1898 con la pérdida de Cuba y Filipinas. El hilo conductor son las noticias que van llegando del exterior y en relación con ellas las reacciones, situaciones, decisiones de los personajes, ridículas, exageradas y rocambolescas. El escenario se convierte en un guiñol. Y como en el guiñol es el pueblo mísero, el antihéroe que recibe los golpes, el que expone a los suyos a la muerte. Las guerras las hacen las clases dirigentes y finalizan con la vida de los dirigidos.

Oblita es magna y prudens, osada y tímida recostada en colinas arcillosas sin más horizontes que la marisma gris. Ávida siempre a matar el aburrimiento con proyectos fantásticos como los que trae el francés Cousin prometiendo progreso con la restauración del acueducto. Todas las fuerzas vivas se conmovieron y salió la charanga como había salido al conocer la muerte del general Maceo, cubano independentista. La promesa de Cousin fue una esperanza fallida. Pero “una hora que se sueña es un sueño que se vive”

Se suscitó por aquellos días una desenfrenada discusión entre la paz o la guerra. La disertación de don Damián de la Rua jefe jubilado de la Administración era optimista: “En el momento en que alguien atentase contra nuestra autonomía, aquende o allende sobrevendría una conflagración espantosa…”Y Paniagua le rebatía las pacíficas disertaciones: ¡Guerra, guerra! La raza necesita un baño de sangre para fortalecerse. Quedó erigido en jefe del partido de la guerra. Con él estaba toda Oblita. Ambos partidos se refundieron. Por un telegrama del Gobernador supieron que la guerra con los EEUU era cosa declarada y resuelta. ¡Viva la raza latina! Patriotismo coreográfico.

Los soldados fueron despedidos precedidos por la banda de música.

Paniagua deseaba con ardor que las potencias trajeran la guerra a Oblita, pero ¡No se atreverán! ¡Las potencias no vendrán! afirmaba don Damián. El cura les interrumpió: “España debe atenerse a las tres potencias del alma; inteligencia para concertar todo lo conveniente a la campaña, ¡memoria para acordarse de todo lo malo que hizo y de todo lo bueno que dejó de hacer y al par voluntad de no hacer más que lo bueno y así podríamos pasar sin Francia, Alemania ni Rusia…!

¡Todas las dichas humanas son engañosas! Manila acorralada. Gran número de prisioneros y muertos. España no puede declinar…la raza no perece arengaba Paniagua. Yo estoy en la bahía, cuento los buques apunto y ¡zas! y descargó la gran lavativa de acero cargada de agua que le había dado la buena mujer para sus necesidades. Y descargó la jeringa sobre el cura y D. Damián y los empapó. Y es que para el pueblo de Oblita les resultaba fácil pasar de la tragedia a la comedia. Qué jolgorio se armó. Las lágrimas se tornaron carcajadas.

Ante la amenazante pérdida de Cuba tampoco los de Oblita permanecieron inactivos. Fue el armero maestro Carranza el que inventó el Fulminario dispuesto para ser dirigido sobre el haz de las aguas al punto donde se quisiera. ¡Pobres escuadras yanquis! La prueba fue muy eficaz. Tras la denotación salió humo y espuma, y todos convinieron en que de haber estado allí algún buque enemigo fuera destruido sin remedio.

La escuadra quedó acribillada por los obuses yanquis. ¡Vendidos! ¡Vendidos! Era la voz airada que salía de la iglesia. Estos no eran los combates de la guerra de África con Prim a la cabeza. Y cuando el párroco se quedó solo recitó la lamentación de Jeremías. “Como yace solitaria la ciudad populosa como una viuda se ha quedado la grande entre las naciones…”

Los oblitenses tenaces esperaban al frente de la tropa el ataque de los yanquis y hasta la Cruz Roja fijó sus posiciones. Esperaban en la plaza, como los romanos, según el poema de Cavafis, esperaban a los bárbaros: “¿Por qué esperamos congregados en la plaza?” “Hoy tienen que llegar los bárbaros” “Y a qué viene, de repente, esa inquietud y ese desorden?” “Es que anocheció, y los bárbaros no vinieron, y de la frontera llegó gente diciendo que ya no quedan bárbaros…”Tampoco los yanquis llegaron nunca ni a Oblita y a Venusta. Y ¿para qué afligirse? Habían hecho lo que habían podido; bailes patrióticos, misa de réquiem. A los pocos días la invasión a Puerto Rico. España renunciaba a su soberanía en Cuba y Puerto Rico. Pues ¡juerga! ¡Panen y circenses y viva la Pepa! “Una hora que se sueña es un sueño que se vive” Había dos personas tristes: Paniagua de sangre azul y el señor cura de sangre roja caldeada por el terruño discurriendo por los cauces de la sana tradición.

Las elecciones se acercaban y era necesario que Oblita contase con un senador propio en la provincia “muy importante en el camino de la regeneración”. “El sufragio es la cúpula grandiosa del templo de nuestras libertades”. No más aventuras gemía alguien. Pero el sufragio era una pura retórica. El pueblo quería democracia, justicia, libertad si estas palabras tan hinchadas les fuera a traer comida y ropa.

El pueblo organizó una becerrada necesitaba relax y homenajear a los repatriados. “Oh aquella procesión de esqueletos opilados y fungosos, que llenaba a España, fluyendo sin cesar de aquellos mares traidores en que se hundió la bandera y la historia de cuatro siglos…”

El pueblo cantó y bailó convencido de que con esos espectáculos la raza mejora, y los repatriados no podían quejarse.

Un buen día se conoció que en su comarca se había levantado en armas una partida carlista. Nadie trató de oponerse a la imaginaria invasión. Pero algunos pensaron en el grave peligro que corría el sistema parlamentario.

Ni Paniagua ni el cura eran carlistas, pero si habían ayudado al movimiento fracasado era por su escepticismo hacia la farsa parlamentaria: ”cuántas hediondas cosas nos habían traído ese sistema que, enganchándose en el patán cacique de la aldea va a las alturas del poder…”Una mentida palabrería. Y repetía lo que cierto escritor refiriéndose a los animales: “Bienaventurados los que no hablan, porque ellos se entienden…”

En un paseo matinal esplendoroso Paniagua se encontró con el campesino Francisco atravesado de dolor por la muerte de su hijo en la guerra de Cuba. “¿Qué piensa del término de estas guerras?” “Pos que todo ha sido una venta” “Al fin perdimos Cuba, Puerto Rico y Filipinas”. “Mejor, así los hijos de los probes no irán a más cementerio que el suyo propio” “Con la guerra y el infierno todo mal hácese eterno”

Paniagua paseaba por un sendero cercano al Casino, sumergido en la tristeza recordaba a la madre agonizante que había perdido al hijo. “Qué congoja sentía, ¿no había de existir más que eso? ¿para la nación, para la raza ruinas y hundimientos y vergüenzas?” Y mientras en esto pensaba “una estrepitosa salva de aplausos hendió el silencio como una profanación báquica”. “ La nación debe salvarse, llegar al capitolio de su grandeza …cómo no habíamos de llegar a la meta si lo que pretendemos es la regeneración de la patria y la felicidad del país?...” Las fuerzas vivas de Oblita se habían congregado “con gusto atroz de retórica aplicada a la regeneración y a la felicidad del País a través del sufragio.

“Aquellos brutales aplausos a la ignorancia parlante, azuzaron a Paniagua como si fuesen latigazos”. “Allá por la marisma iba caminando el último patriota …rígido e impasible como un sonámbulo que marcha con la mirada puesta en algún nuevo ideal que relumbra en el horizonte”

Club de lectura de El Rompido. 4 de enero de 2025


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LOS DE BILBAO NACEN DONDE QUIEREN / María Larrea

“Nadie se acuerda del momento en que nació” La autora

Es un inicio brutal también esperanzador. “El pulpo escupía una baba espumosa sobre las rocas cuando Dolores lo atrapó” La primera contracción llegó al empezar a dar bastonazos sobre la cabeza del animal. Dolores expulsó la carga que había llevado durante estos últimos meses. “¿Qué ha sido?” Preguntó. “Niña”. Pues “llévasela a las monjas; son las únicas que quieren niñas”. Era el siete de enero de 1947, en Galicia. Durante la “gloriosa” dictadura de Francisco Franco. Las primeras frases que leyó Victoria fueron las desgarradoras “Amo a mi mamá, mi mamá me ama… No era una niña triste, tampoco feliz, no tenía tiempo de pensar en su suerte. En 1957 llegó Dolores a recogerla, la contempló severa. Victoria dio un tímido paso adelante y sonrió. Esta sonrisa la primera de una niña a su madre se quedaría sin respuesta a lo largo de su vida. “Victoria es mi madre”. “Una mirada cinematográfica. Una belleza divina” Al lector le parece que más que conceptos representan imágenes rápidas y crueles propias de un cine naturalista. Y es que la autora María Larrea además de escritora es guionista y directora de cine. Novela de autoficción narrada a modo de catarsis en diferentes líneas temporales presente-pasado, pasado-presente, en primera o tercera persona. De una fuerte carga sentimental.

Josefa bajó a Bilbao a los veintidós años. Cada tarde Josefa empezaba su jornada en clubes y hoteles de paso. A su cliente le pedía que se lavara escrupulosamente los cojones. Quería mucho a Julián el joven carpintero asmático aunque no estuviera bien dotado para el sexo. A pesar de las decocciones de Artemisa no logró librarse del feto que se aferraba. El bebé nació el veintiocho de junio de 1943. “Julián es mi padre”. Julián vivió en la casa de la Misericordia, en las hermanitas de S Vicente. Su madre lo iba a ver una vez al mes. Decía que era pobre. Julián una tarde se fue a la calle de las delicias. La respiración se le congeló al reconocer el rostro de la mujer que le había traído al mundo. Estaba allí casi desnuda. Vestía con un despliegue de raso, joyas, maquillaje y lujuria. “Joder me cago en dios “ Lo expulsaron y decidió alistarse en la marina en Ferrol del caudillo, en Galicia. “Allí conoció a mi madre Victoria”.

Victoria y Julián abandonan la oscura España de la dictadura y se exilian a Francia. Y tres huérfanos españoles forman una familia en el París de los ochenta. Victoria trabaja de asistenta y Julián es el conserje de un teatro. ¿Qué puede haber mejor que un teatro para que los tres interpretasen su nueva vida? Es una vida humilde aunque cuando van de vacaciones a Bilbao Julián quiere ser el más rico de los pobres. “Has nacido aquí. Como el primogénito de una familia vasca debe nacer en la tierra”. Le asegura a su hija María.

María nos hace partícipes de su vida. “Era una imbécil feliz”. Es lo que había decretado Pierre , el chico más guapo de la escuela primaria de Notre Dame”. “Mis veleidades de chica formal iban desapareciendo…”A los quince años había llegado a una especie de ingravidez pues se metía en el cuerpo todo menos miedo; cocaína, heroína. Era como si compartiera con su padre la tendencia hacia la autodestrucción. Sentía el profundo deseo de llegar a ser directora de cine. Robin la sedujo. Había abortado tres veces. En su último año de estudios acepta su maternidad. Adam nació bajo el signo géminis.

La insatisfacción de su vida le despierta la curiosidad por el Tarot.Y las cartas le niegan la autenticidad de sus padres. “¿De quién soy hija?” Le pregunta a su madre. “La hija de Nadie” “te adoptamos” le responde.

“Los hijos empiezan la vida amando a sus padres, al hacerse mayores los juzgan y en ocasiones los perdonan” Oscar Wilde

Hay un viraje espectacular. Es el camino de redescubrimiento que se vio obligada a emprender y que comienza a darle respuestas. Cambia el concepto de la familia. “Sentí una necesidad tenaz y profunda de saber de dónde venía” “Podemos cambiar la historia porque somos historia” así le dedica su último libro Jeanette Winterson, escritora e hija adoptiva, cuando María le confiesa: ”yo también soy adoptada y me enteré de mayor”

En uno de los viajes a Bilbao a Victoria y Julián tras vanos intentos de ser padres, unos amigos le insinúan la posibilidad de adopción. El tráfico, robo y adopciones ilegales de niños en los hospitales en el que intervienen las monjas, los curas, enfermeras y médicos era un gran negocio, un complicado entramado que comienza en el franquismo, continúa en la transición y llega hasta el 92. “ No se preocupen no les vamos a pedir papeles” les había dicho el ginecólogo anónimo. “No hace falta contar sé que son personas honradas”, añade cuando Julián le alarga el sobre.

En diferentes pisos vivían jóvenes escondiendo su embarazo durante los años setenta y la coordinadora era una buena cristiana patriota que tenía en la mesilla una foto suya con Franco.

Fueron diez años de búsqueda. “Este país, esta región, este lugar, esta ciudad han vivido la Guerra civil, el régimen franquista, la ETA, la vuelta de la monarquía y ahora a la funcionaria del registro en Bilbao le cuento esta historia turbia de nacimientos falsos” Pensaba María.

Al final tiene lugar un feliz encuentro con Begoña, la que le amamantó, pues la madre biológica no tenía leche. Fue una monja quien se lo propuso. “Acabo de descubrir una mater nutricia” “Pensé que me podía quedar contigo pero tenías una familia que te esperaba” Me había incrustado durante un tiempo en su mitología familiar.

Luego descubrió a su madre biológica. Estaba ligada por la sangre a una familia poderosa. “¿Dónde estaba el error, el coito fatal que le llevó a mi abandono?” Mi progenitora me confesó que había logrado ocultar el embarazo gracias a una faja de goma, “te he dejado vivir” Pero la madre no puede escuchar el sufrimiento de su abandono. María se siente libre y canta su victoria.

Cuando se conoce a sí misma contrapone el amor a la genética. Al final elige la familia que le había tocado. “Quiero proteger a mis padres Julián y Victoria de los juicios apresurados sobre su ignorancia, sus torpezas y su pobreza. Mi única herencia fue su amor” La memoria es una de las formas más misteriosas de amor.

“No recordamos el momento de nuestro nacimiento pero podemos imaginarlo”

“Podemos cambiar la historia porque somos historia”

Club de lectura de El Rompido. 14 de diciembre de 2024

 

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UN GRANIZADO DE CAFÉ CON NATA / Alessandra Lavagnino

“Tú verdad no, la verdad y ven conmigo a buscarla, la tuya guárdatela” Antonio Machado.

Leonardo Sciascia cierra el libro con un epílogo. Una larga metáfora sobre la verdad. Se imaginaba a Poncio Pilatos, el Prefecto romano que había preguntado al buen Jesús “¿Qué es la verdad?” cultivando plácido y tranquilo en el campo de Sicilia tierra donde la mafia ha arrasado la verdad.

El vidente Calcante se atrevió aterrado a declarar la verdad aun sabiendo que la cólera del poderoso Agamenón podía destruirle. Tiresias dijo la verdad temiendo la venganza de Edipo. Casandra la princesa y profetisa de Troya decía la verdad pero esa verdad no dañaba, era objeto de risión porque había sido condenada por Apolo a no ser nunca creída.

Agata Avolia es una mujer de clase alta que vive de una forma privilegiada, pero todo cambia cuando sufre un accidente, ya que como consecuencia del mismo perderá la capacidad de mentir. Es siciliana. Una sociedad donde reina un silencio sepulcral en torno a la mafia. La verdad y la culpa son las grandes protagonistas de esta historia. La sinceridad no es recomendable. La culpa surge a pesar de haber hecho lo correcto, sin embargo las consecuencias serán inevitables para todos los que la rodean y a los que quiere. Agata transmite el sufrimiento por el que está pasando con serenidad bajo una estructura epistolar muy cercana a su marido, o al lector. Desde el inicio se transpira un ambiente opresivo: una niñera propia de una tragedia de García Lorca, una madre sin piedad; “tú te callas” no habla pero manda, un marido que engaña, Nicola, un padrino mafioso. Novela psicológica y un fondo de denuncia de acuerdo con el realismo social. Descripciones líricas dramáticas a veces en sintonía con el mundo interior de Agata.

Tras el trauma craneal nace a la verdad ya mujer por amor: “os quiero a todos” Fue entonces cuando comencé a entender con el eco de mis palabras que la distancia entre los otros y yo aumentaba, amaba a mi padre que había dicho “mejor muerta”. Lo cuenta todo sobre su familia, sobre ciertos tráficos. Su incapacidad para mentir se topa de bruces con la iglesia, con las antiguas creencias sicilianas. “Ahora estoy en el hospital, lo sé por los árboles que veo tras la ventana…Hasta bien tarde trabaja Lorenzo, después vuelve a casa. Ahora. Pero antes iba a ver a Cettina y se acostaban…”

La madre la lleva al confesor, a la vidente con la vana esperanza de una cura porque ya “ni los manicomios pueden libradnos de la verdad”

Ágata incumplió la omertá o ley del silencio. Y entonces ”Los árboles de treinta años perfumados de frutos y de azahar tenían las ramas rotas, el follaje en tierra en una maraña miserable ya sin vida ni color”

Agata inicia su regreso a Ítaca a su interior. Tras un profundo dolor ha llegado al conocimiento de sí misma. Y como personaje pirandelliano exige al lector su reconocimiento y su esfuerzo.

“Estaba sola. No yo sino la Agata completa, entera, que ahora en soledad intenta reconstruirse”

Club de lectura de El Rompido. 8 de diciembre de 2024

 


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LA CONJURA DE CORTÉS / Matilde Asensi
Editorial Planeta


Nos encontramos en la Nueva España. 1608. Siglo de Oro. Su protagonista Catalina Solís, mujer pirata sevillana de doble identidad en la que se funden la astucia de la mujer con la resolución del varón, Martín Navares o Martín ojo de plata. En su lucha por vengar a los suyos y liquidar a Arias el único hermano Curvo aún vivo, se ve envuelta en otra trama; el virrey de la Nueva España D. Luis Velasco quiere que se haga con el mapa de Hernán Cortés, rescate el tesoro que él escondió y lo deposite en las arcas de la corona de España. La finalidad de la conjura es la división del Imperio. Hay un evento muy importante; el amor que surge entre Catalina y Alonso (este libro es el último de la trilogía). Se trata de una novela en la que la historia se entremezcla con la ficción. Su prosa de acuerdo con la época tiene tintes barrocos. A veces se hace reiterativa con excesivos adverbios en -mente- que suministra pesadez a la narración. Catalina Solís es una adelantada a sus tiempos; Hay una inmersión en el pasado en una época en que las mujeres no tienen ni voz ni voto ella proclama la idea de la igualdad; “La sangre es la misma venga de donde venga”; proclama la denuncia de género: Hernán Cortés un maltratador hasta el punto de asesinar a su primera esposa Catalina Juárez. “¿Estáis diciendo que Don Hernán Cortés, el gran conquistador mató a su primera esposa?” porfié con la voz tan afilada como un cuchillo. “La relación del matrimonio fue mala, se decía que la maltrataba, esas cosas son frecuentes y privadas, de modo que no cuentan” le respondió un testigo.

Desenvaina la espada de la justicia de la colonización hispana en la Nueva España. Condena al virrey Don Luis de Velasco nombrado por Felipe III. Maltratador, amenazador de muerte a su esposa y suegra, ladrón, corrupto. “Por vuestro bien señora, murmuró ladinamente el virrey, abandonad la Nueva España y no retornéis nunca…”

Amor, venganza, traición y aventura, un broche de oro a la trilogía, para la historia de Catalina Solís- Martín Navares Ojo de Plata

Conso. Club de lectura de El Rompido. 2 diciembre de 2024
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LA TRENZA / Laetitia Colombani

“Trenza .Conjunto de tres mechones o tres cabos que se cruzan alternativamente entretejiéndolos”


La trenza es un canto a la libertad y a la superación de la mujer. Historia emotiva sobre las vidas cruzadas de tres mujeres de continentes diferentes. La trenza es la conexión entre ellas. Entreteje temas de identidad, solidaridad, libertad en un mundo dominado por la desigualdad social y de género. Tiene una perspectiva crítica hacia la sociedad actual y su estructura política. Trama interesante desarrollado en una prosa fluida y fácil de leer.

Smita en la India recoge la mierda de los otros como los hizo su madre, como lo hará su hija Lalita. Es su dharma. Es una intocable una dalit, al margen de las castas y del sistema. Smita rompe esta cadena. Su hija irá a la escuela. Las dos rezan en un minúsculo altar a Visnú, dios de la vida y de la creación y protector de los humanos. De regreso a la escuela el sari está hecho girones y su espalda surcada de moretones. “Me negué a barrer en la clase”, gime. A partir de ese momento luchará por la dignidad. No sabe cómo hablarle a su hija de sus esperanzas. Tiene que irse del pueblo en busca de una vida mejor, tal vez. Parten fugitivas del pueblo. Tras un viaje mísero y agotador llegan a Tirupati. En el templo Visnú las espera. Tras una larga fila ha llegado su turno. Es un cabello sedoso, el barbero lanza una mirada de admiración a la trenza. Visnú las acompaña. El pelo, ese regalo que recibieron del cielo lo devuelven. Smita no se siente triste. Dios sabrá mostrarse agradecido.

En Sicilia Giulia trabaja en el taller familiar de confección de pelucas. Fundado en 1926 es un taller caótico y cálido. Las trabajadoras son como de la familia. Más que negocio es una pasión. Allí nació Giulia. Nona es el alma, es también la cuarta protagonista (invisible) de la novela. Un funesto día le dice “Cara mía al papá le ha pasado algo. En la biblioteca reconoce al hombre del turbante, Kamaljit. De religión sij. Abandonó Cachemira huyendo de la violencia ejercida sobre los suyos. Será su amante, su apoyo para sacar adelante el taller arruinado por la muerte del padre. Tiene que luchar contra el racismo popular y familiar: “¡un hombre de piel oscura!” la empresa se salvará si se casa con Gino bueno y rico le sugieren la madre y las hermanas. Kamal le ofrece otra solución: los hindúes se cortan a millares el pelo en los templos. El acto de raparse la cabeza se considera sagrado. Se recoge y se vende en los mercados. Esta actividad se ha convertido en un negocio. Si ahí falta materia prima hay que buscarla allí. Los italianos ya no guardan el pelo, los indios lo dan, lo venden. La tradición será su ruina. La empresa tiene que cambiar. La calidad del pelo indio es reconocida por expertos. “No dejes que nadie te desvíe de tu camino” Le respondió su padre en el sueño de la muerte. Kamal le acompaña al aeropuerto. Descargan los contenedores y los llevan al centro de clasificación. El taller de su padre se ha salvado. Los hijos de Giulia continuarán la tradición.

Sarah en Canadá es una alta ejecutiva competitiva e individualista de un prestigioso despacho jurídico. Conocía el sentimiento de culpa de las madres que trabajan. Había tenido que renunciar a muchos momentos con sus hijos. Había construido un muro impermeable entre su vida profesional y familiar. Se miraba al espejo y se veía una mujer a la que todo le había salido bien hasta que enferma de cáncer. Sufre la violencia sibilina de la voraz sociedad canadiense. Al principio se niega a pedir la baja. Siente la marginación; padece un lento vacío. Al final pide la baja, víctima de la rabia, la cólera, abatimiento como una extensión desértica sin escapatoria. “Tú eres una amazona mamá, viene del griego “mazos” pecho, la “a” significa privado. Se cortaban un pecho para disparar mejor” Lo que más le mortifica es el pelo. La alopecia es enfermedad. Sarah no abandona nunca. Es una amazona una guerrera. Sale de casa. Sabe adónde ir. En la lucha por la curación no hay que descuidar la autoestima. En la mejor peluquería de la ciudad elige una peluca elegante. Ante la imagen que le devuelve el espejo, tiene una certeza: vivirá. Mientras tanto debe de luchar contra el cáncer con las armas que la naturaleza ha querido darle: valentía, fuerza, determinación e inteligencia. Piensa en la frase del Tamud: “Quien salva una vida salva el mundo entero” ¿Piensa en la mujer de la otra parte del mundo, de la India, que le dio sus cabellos, en las trabajadoras sicilianas que lo seleccionaron y trataron pacientemente, en la que los unió? ¿Piensa que el universo trabaja al unísono por su salvación?

Las protagonistas no son víctimas pasivas, reclaman libertad y dignidad. Las tres luchan por superar las desigualdades de género contra las limitaciones sociales. Smita dalit lucha por su hija ,Giulia por la discriminación de género en su lugar de trabajo, Sarah abogada por derechos humanos. Pero esta novela puede ser interpretada como cualquier obra artística o literaria y generar opiniones contradictorias. No es ético desde la dignidad personal y el respeto religioso que las cabelleras de las intocables Smita y Lalita entregadas como ofrenda se conviertan en un bien comercial sin que ellas perciban un beneficio económico. El cabello indio (en nombre de la globalización) viaja para ser tratado en Sicilia en un taller artesanal de mujeres precarizadas para acabar siendo adquirido en forma de peluca muy cara por Sarah. Sarah de la poderosa burguesía ha obtenido un bien a costa de la explotación de clases inferiores, Smita y Giulia. Algo perfectamente legal pero no justo.

Laetitia Colombani (Francia 1976) Novelista, actriz y guionista.



Club de lectura de El Rompido. 16 de noviembre de 2024


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EL CAMINO MOZÁRABE / Jesús Sánchez Adalid
Planeta


Apasionante novela que recrea en una prosa fluida y amena las luchas encuentros y desencuentros entre el mundo Andalusí y el cristiano del norte ambientados en los reinos del Califa Abderramán y el rey de León Ramiro II (año 939) Córdoba la perla de Andalucía y Finisterre, el mítico fin de la tierra. Una ficción histórica avalada por una amplia documentación.

Refleja el contraste entre dos zonas de la península. El lector viaja desde León hasta Córdoba acompañando a dos ministros del rey Ramiro II, varios prelados y a la reina Goto en su peregrinación para venerar las reliquias de los santos mártires. También viaja con otra comitiva desde Medina Azahara a la Gallaecia al frente de la cual iba el primer ministro de Abderramán el hebreo Hasday Ben Saprut, prelados andalusíes y el monje cronista Justo Hebencio para convencer al rey Radamiro y a su Consejo de la condescendencia de Califa. ¡Ve, le dijo a Justo Helvecio, Ve y trata con los sabios cristianos para sonsacarles” De natural supersticioso y de inexorable inquietud, le urgía averiguar qué sabían sobre el final del mundo, y cuál era la interpretación sobre la derrota de la batalla de Simancas. Tal victoria era el principio del fin de la dominación de los mauros. Tras el eclipse “El sol se esconde y les da la espalda a los ismaelitas”. El lector viaja por paisajes y paisanajes de diversidad política, cultural y religiosa.

Tras la victoria de Simancas y la derrota de Abderramán se estableció en estos reinos una tensión de odio y venganza por parte de los vencidos y una soberbia exultante por parte de los vencedores. Fueron los consejeros de ambos reinos con una visión progresista de la historia quienes promovieron la conciliación y la paz.

Musa Aben Rayakis, ministro del rey representaba en el aula regia a todas las comunidades musulmanas del reino. “Tengo que convencer al rey Radamiro de que debe iniciar las negociaciones de paz con el Califa de Córdoba”. En la huida de los sarracenos se dejaron atrás el libro del Corán y la malla tejida en oro de Abderramán. Era un gran embajador amante de la paz. Herodoto ya había escrito en la lejana antigüedad: “es la historia humana una sucesión de venganzas sin cuento”. Sabía bien el ministro que solo en las manos de los hombres está pues evitar la guerra. Pero ¿cómo hacerles ver esto? ¿Cómo convencer a los reyes y magnates de una verdad tan clara?

La venganza pide venganza. Abderramán, vencido y humillado, exigió sangre y en Coca decapitaron a 200 monjes. Y a cambio el rey de León pese al parecer de su ministro (una auténtica barbarie) exigió la hoguera para la quema del Corán. El fuego se detuvo a cambio del envío de una embajada a Córdoba para la devolución de los enseres del Califa. Único medio para obtener la paz. Y en la delegación también se encontraba la abadesa Goto viuda del hermano del rey de Gallaecia ¿Qué mayor confianza puede pedir el Califa? La embajada descansó en Coria, ciudad hermosa sembrada por el colorido y despliegue de mercados, alhóndigas, iglesias y mezquitas. Se veían moros ricos y cristianos adustos. El sermón del obispo de Palencia convertida en arenga bélica resultó un dislate entre cristianos mozárabes en empática convivencia con los musulmanes y súbditos del rey agareno. Y fue la reina Goto la autorizada a contener al pendenciero obispo de Palencia.

Najda Ben Husayn el gran Cadí de Córdoba se sintió feliz cuando Abderraman III aceptó recibir tal delegación. “Nada hace más feliz a un gobernante saber que cuenta con ministros y consejeros inteligentes y leales. Recibiré a esos infieles. Presiento cómo Allah desea que el Corán salga de sus puercas manos”

Por fin la comitiva del rey Ramiro finalizó su viaje “Ahí está Córdoba” Se veía la ciudad en medio del llano, grandísima bajo la inmensidad del cielo blanquecino. El aire estaba quieto, fragante por las flores moradas que se abrían a lo largo del camino.

Tras días de incertidumbre la abadesa Columba acompañó a la reina Goto a la iglesia de los Tres Santos. Aquí reposan nuestros santos mártires. En un sepulcro estaba escrito MARTIR PELAIO. “Su queridísimo hijo adoptivo”. “He convencido a la única persona que podría contarte cómo fue el fin de Paio” Le anunció el maestro Isacio. Se trataba de “Lindo Pelo” el teñidor de cabellos del Califa. “Paio tenía piojos los había cogido en su cautiverio. Abderramán estaba locamente enamorado y al negarse este a sus solicitudes el amor devino odio y lo despedazó”. Sus restos se encontraron flotando por el Guadalquivir, santas mujeres lo recogieron, amortajaron. Cuando la comunidad mozárabe tuvo conciencia que había sido un verdadero martirio lo depositaron en la cripta de la iglesia de los tres santos.

“Estamos inexorablemente separados de nuestros muertos. Hay entre nosotros y ellos un universo indiferente y frio, en vez de hallar al muchacho he encontrado el frío de la muerte” Lloró Goto.

La misión a la Gallaecia era muy expuesta. A los ojos de la gente del norte ya estuviera integrada la comitiva por mozárabes, cristianos, ismaelitas o judíos eran considerados mauros, provocaban temor y desconfianza. El rey Radamiro no manifestaba interés en recibirlos. Pero sí en informarse a través de sus nobles. Les invitaron a peregrinar a Santiago de Compostela: “ahí están los libros del Califa y las pertenencias que le fueron tomadas como botín de guerra”. También estará el rey.

Allí se firmó el pacto por la paz. Qué me ofrece Abderramán preguntó el rey. Hasday respondió el asunto es sencillo “devolved los libros del Corán y conceded la libertad al emir de Zaragoza. Y a cambio mi señor Al Nasir os otorga un tratado de paz duradero”. “El asunto es sencillo pero exijo que llegue la embajada que envié a Córdoba y sepa yo por su testimonio cuál es la actitud de Abderramán hacia mí y el trato que han recibido mis delegados” Fue un pacto de reciprocidad.

En el camino de vuelta de la embajada las mulas iban cargadas de regalos. Ya que en Córdoba se hallaba el postrímero de los mercados de oriente. “Hemos logrado que el demonio Sarraceno firme la paz” afirmo el obispo de Palencia Don Julián.

Pero las reliquias se quedaron en Córdoba. La reina Goto se negó a violentar aquel túmulo donde Paio reposa desde su martirio pues los hermanos cristianos habrían sufrido un gran dolor. “Líbrenos Dios de toda soberbia y fanatismo, de la falsa religión que se impone por la fuerza”



Club de lectura de El Rompido. 9 de noviembre de 2024


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LA CENA / Herman Koch
Salamandra


¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable? ¿Debe prevalecer el instinto de protección paterna, o la lealtad a unas normas sociales que garantizan la coherencia y la fortaleza del grupo? Estas y otras preguntas de igual calibre surgen durante la lectura de “La Cena” una novela ácida y provocadora que apunta a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y de toda Europa (Contraportada del libro).

El autor se ha inspirado en el crimen de tres jóvenes de entre 16 y 18 años a una indigente en un cajero de Barcelona en diciembre del 2005. Es el tema de la conciencia. Un dilema moral. Hay un determinismo y una banalización del mal. La genética resulta más importante que la educación. Es también un thriller psicológico familiar. Novela escrita en primera persona en prosa fluida e inteligente. A lo largo de la cena en un restaurante elegante de una gran ciudad (supone una crítica a la alta burguesía) se van perfilando los caracteres de las dos familias. Se han reunido para debatir un tema crucial. Los hermanos Paul y Serge Lohman, candidato a primer ministro y sus respectivas esposas, Claude y Babette. Paul ex profesor de Historia en un instituto no se encuentra a gusto. Preferiría estar a solas con Claire. La felicidad se basta así misma: “todas las familias felices se parecen entre sí, pero cada familia desdichada ofrece un carácter peculiar” reza la primera frase de Ana Karenina. “Y es que Claire es más lista que yo. Y siempre he aspirado en sus cabellos el aroma de la felicidad”.

Y en un momento determinado de la cena mientras la conversación se decanta hacia las películas, con intervenciones de Paul sensatas y sarcásticas, el tema cambia y se centra en acciones peliagudas; el hijo biológico y el hijo negro adoptado de Serge y el hijo de Paul tras una noche de juerga se quedan sin dinero y deciden ir a un cajero automático a sacarlo. Uno de los hermanos entra en la cabina, dentro hay alguien durmiendo en un saco de dormir, ¡menudo susto! Un hedor insoportable. Vayamos a otro cajero, insinúa uno, yo me largo dice el hijo adoptado, esto no mola. “Oiga tiene que levantarse de aquí esto es un cajero”. Rich da una patada a la nariz de la indigente; ¡cabrones, asesinos! grita la mujer. ¡Estúpida puta, vete a sobar a otra parte, busca un trabajo, trabaja, trabaja!

Después de unas semanas en el programa “se Busca”, se aprecia en la cámara de seguridad cómo tras arrojarle bolsas de basura y un bidón se arroja un mechero encendido y la cabina sale ardiendo.

Hasta este punto el protagonista Paul es un padre de familia que se preocupa de su hijo. Piensa que su hermano, eminente político, lo invita a cenar para pedirle que guarde silencio para no destrozar las elecciones con algo tan insignificante como la muerte de un harapiento indigente.

A partir de este momento cambian las tornas. El protagonista es un indeseable contaminado por los celos, la inseguridad y la violencia, ha sido inhabilitado temporalmente para ejercer la docencia. Hace poco abandonó la medicación (afectado por una enfermedad hereditaria) que inhibía sus impulsos, y su hijo es un joven excelente por muchos indigentes que haya flameado. Su esposa pasa de ser una mujer interesante e inteligente a una manipuladora y Serge su hermano una persona heroica, digna, que quiere lo mejor para sus hijos.

“Para mí lo importante es el futuro de mi hijo Rich, ¿podemos vivir con esto incluso cuando los hechos no lleguen a conocerse? En cualquier rueda de prensa un periodista puede levantar la mano; ”Señor Llohman corren rumores de que su hijo estuvo implicado en el asesinato de un indigente…”Llamar asesinato es pasarse, interrumpió Claire, fue un accidente. Estamos hablando de una mujer adulta, una indigente que apesta. Me pongo en lugar de nuestros hijos. Fue un incidente muy grave que puede tener consecuencias muy importantes para la vida de nuestros hijos. No tenemos derecho a robarles su infancia sólo porque según nuestras normas adultas, han cometido un crimen por el que tendrían que pagar el resto de sus vidas (Paul admiraba los argumentos de su mujer)

“En interés de mi hijo y también de mi país voy a retirar mi candidatura” anunció Serge.

Conforme se va desgranando la narración sin pretender analizar la amoralidad de una sociedad, el autor suministra al lector datos que clarifican el pensamiento y acción de los personajes: Paul había expuesto a sus alumnos: “El holocausto se llevó por delante a gente buena, también limpió de gente mala”.

En una ocasión el director del instituto llama a Paul, alarmado por el trabajo que ha hecho su hijo Michel sobre “La pena de Muerte”. Se trata sobre todo de los siguientes pasajes: “pese a la crueldad de la pena de muerte ejercida por el Estado, cabe preguntarse si en el caso de algunos condenados no habría sido preferible que, en una etapa más temprana…” Habla claramente de consumar la pena capital antes de que se efectúe un juicio justo…justifica eliminar a ciertos sospechosos de un modo más o menos accidental…”

El padre no admite que el director censure a su hijo. “Después le di de lleno con el puño en la nariz, hubo sangre, mucha sangre…”

¿Fue la madre la que tras el análisis de amniocentesis decidió tener al hijo sabiendo que iba a heredar la misma enfermedad del padre y de ahí la defensa a ultranza hacia su hijo? Claire prefiere a su marido desequilibrado pero muy inteligente y no calmado. Rechaza la medicación.

El hijo es el resultado de un padre enfermo y de una madre que no ve mal dicha enfermedad.

“Michel llegó a casa, tenía la mano despellejada. También tenía sangre en la ceja izquierda. Me contó que Men in Black III ya no estaba en You Tube” (Que había liquidado a su primo adoptivo testigo chantajista)

Entonces Michel se acercó a mí y me abrazó con fuerza “te quiero, papá”

El final es la familia feliz, ajena al mundo exterior más unida que nunca y que ha logrado salvar su mundo: “Claire, Michel y yo”

¿Acaso ese determinismo genético no es una trampa del autor?



Herman Koch autor y actor holandés es conocido por sus cuentos cortos. Su novela La Cena (2009) se llevó el Premio del Público en Holanda.


Club de lectura de El Rompido, 25 octubre 2024


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LOS SIGUIENTES / Pedro Simón


“Nos muestra la difícil tarea de enfrentarnos a la decadencia y muerte de nuestros mayores. Una bofetada de realidades, la familia, los hijos, los turnos, los hospitales, las residencias, y al final qué tanatorio, cuántas coronas, entierro o incineración, trámites. Todo ¿para qué? Pues para colocarte en tu puesto, por si no lo sabías: “eres el siguiente”

Habla de la decadencia del padre, conductor de autobuses, que tras sobrevivir a los rigores de una dictadura y a la penuria de la posguerra ha podido dar estudios a tres hijos. Padre que ha servido de barrera de protección para los hijos y que ahora convertido casi en ruina se refugia en la norma PNM (por no molestar). Y un accidente fatal viene a ensombrecer a esta familia medianamente feliz.

Los tres hermanos deciden repartirse al padre. “Lo mismo que si fuera una de esas multipropiedades de la playa a las que el mar le arranca la pintura cada invierno”

Carmen la hija, con sus estudios sanitarios de FP trabaja en una residencia de ancianos comenta” La muerte de mamá fue la puntilla. A papá se le cayeron encima el tiempo y el silencio”. Aunque afirmaba que tenía de todo, que estaba como un príncipe. Había fotos de él en bañador, con los brazos en jarras. Hoy el tiempo ha cobrado su presa. Aquella foto en sepia es una foto arrugada. Era la época sindicalista de los ochenta en que los huelguistas gritaban que “el dinero de los ricos era la sangre de los pobres”.

Al día siguiente apareció Darío a recoger a su padre, sonriente, No se tomaban el asunto como si fuera un problema porque el padre siempre fue una solución. “Contrólale las medicinas que te conozco”, le advierte su hermana Carmen. “De qué me vas a conocer tú, los hermanos no nos conocemos” pensaba Darío. Y menos mal que Dios no dio la posibilidad de conocer la mente de los otros. “Y le digo a mi padre, estás hecho un toro”. Darío decía que era una réplica estropeada de su hermano Gabriel, destacado ingeniero. Si le mandara una foto saldría con el uniforme de Prosegur; ni mariscos ni pajaritas ni Munich. Gabriel era el triunfador y Darío un “Viva la Virgen”. Colgó sus estudios de sociología. ”Tú eres como esas caligrafías de parvulillos que siempre se salían de la línea, justo después de aquella primera hoja con tan buena letra que a mamá y a papá les salió con Gabriel. Pero lo cierto era que Antonio disfrutaba. “Con Carmen se puede sentir muy limpio, yo puedo hacer que brille”

“Oye hijo …¿Tienes en casa para hacer un café milagroso de los tuyos? Hombreee! Pues claro. Y luego cantan la canción preferida de Antonio y Olivia; “Amor de hombre”. Mi padre acabó yendo a matar el tiempo al centro de mayores. Al mes y medio Antonio se cagó. Y “lo bueno es que pedí ayuda a Rita mi vecina dominicana que está como un tren”

“Recibir a tu padre después de dos meses de estar con otro se parece a cuando coges un coche de alquiler: ese vehículo tiene que estar limpio en la entrega con las ruedas bien infladas…Así recibí yo a mi padre después de haber estado con mi hermana y así se lo entrego yo a mi hermano mayor, una tartana con muchos kilómetros que todavía nos tiene que durar…”

“Es mi padre sí. Sé que no tuvo culpa alguna, fue un accidente, pero cada vez que miro a Hernán no puedo evitar pensar lo que habría sido su vida si él no hubiera estrellado la cabeza de mi hijo contra el suelo”.

“¿Qué piensas Hernán, dime qué estás pensando, eh? si es que piensas” Dicen que un padre quiere a todos los hijos por igual. Eso no es verdad a uno como Hernán lo quieres el doble porque cuenta como dos; el que es y el que ya no será. No tenemos idea de la vida del otro …y nos atrevemos a formar parte de un tribunal que juzga algo que no conoce. Es eso que leí en “La Madre” de Gorki: Ven a vernos maldito sabio, métete en nuestra piel y veremos lo que tú serías”. Esto es lo que me gustaría decir a mis hermanos cuando insinúan ya pasó mucho tiempo, fue un accidente…”Hijo, ojalá me hubiera hecho yo lo que se ha hecho el niño. Ya, pero no hemos tenido esa suerte”

La filipina se ocupa de todo con el automatismo de una azafata de vuelo. (pero la filipina tiene nombre; Erlinda)

La última imagen que recuerdo es la de mi padre saludándome desde la puerta de la urbanización, a punto de subir al taxi para ir a casa de Carmen. Como un preso que queda libre después de cumplir condena. Piensa Gabriel

Para cumplir los deseos de Antonio se encaminaron por la carretera de Toledo a la “Parcela”, Residencia los suspiros. Era la casa construida por él mismo muchos años atrás. La alegría de los veranos familiares. La vieja urbanización era una solanera. Una carretera cuesta abajo con grietas. La mitad de las parcelas comidas por la maleza y el olvido. Muy diferente a la urbanización “La finca” en la parte Norte de Madrid. Donde vivía Gabriel. Y se accedía cuando la barrera se levantaba.

No solo te apena la decrepitud sino el adelanto de la que será la tuya. Mi padre va cogiendo velocidad por la cuesta de abajo. La Residencia era una mansión. “Está en el mejor sitio posible” Les escribía Gabriel a sus hermanos. Y en medio del insomnio se me venía el rostro demudado de mi madre …sus ojos implorándome clemencia…habla con él…no quiere vivir. Y Gabriel le rehuía. “¿Jugamos un Chinchón, hijo? Tengo que trabajar.

“No sé quién eres, pero sé que te quiero” Gabriel se olvidó del tiempo y se puso a jugar al chinchón con él.

Duelos. Carmen: Y ahora extraño tu cuerpo, papá, ya ves, tu olor a cosa vieja, pero mía. Darío: porque ves que siempre hay algo detrás de la muerte de tu padre o de tu madre. Cómo no va haberlo. Una vida entera hay. La tuya. Tu vida está ahí y tu muerte. Gabriel: Me enseñaste algo: el llanto por el hijo no es de pena. El llanto por el hijo suele ser porque no puedes hacer nada, de impotencia, de dios caído, de padre que no sirve para nada y que ni al hijo es capaz de salvar. Yo lloré alguna vez de rabia porque no podía recuperar a Hernán y sé que tu lloraste lo mismo por no poder recuperarme a mí…y ese llanto nos unía sin saberlo.

“Estas hojas serán la última función del autobusero, hijos. Tere, la asistenta social nos anima a escribir porque contar las cosas hace bien: Lo que pasó fue que vuestra madre estaba con el niño en brazos a medio metro de mí y al segundo siguiente ya no estaba allí…lo que pasó fue que vuestra madre cayó hacia delante con Hernán en brazos y se hizo un ovillo para proteger al nieto. Bajé todo lo deprisa que pude …ya abajo ayudé a levantarse a vuestra madre, muy dolorida, muda, horrorizada y cogí a Hernán en brazos. Lo que pasó entonces justo al poco tiempo, es que llegasteis vosotros jadeando, corriendo, sospechando algo malo, y al veros las caras llameando fue como ver al mismo tiempo a quienes acaban de ser fusilados y a un pelotón de fusilamiento”

“Es un libro que trata de la culpa, el amor, la generosidad, la reconciliación, las relaciones familiares que giran en torno al padre, la espina dorsal de la obra, entregado a sus hijos, que incluso hasta el último momento de su vida tiene como norma “no molestar”

La prosa realista sin perder el hálito poético, el sentido del humor cautiva al lector por su forma y contenido hondo y acertado análisis de sus personajes y de las diferentes sociedades en las que viven. Es un retrato desgarrador de un momento vital identificable para todos.

Club de lectura de El Rompido. 12 de octubre de 2024