martes, 17 de octubre de 2023

CLUB DE LECTURA 2023 - 2024

 ¡Una nueva edición del Club de lectura para adultos en El Rompido da comienzo!


Si te gusta la lectura, compartir reflexiones, desconectar de la rutina diaria y sobre todo hacer nuevos amigos... ¡este es tu sitio!. No lo dudes y únete a nuestro Club. ¡Lo agradecerás!

Nos reunimos todos los miércoles a las 17.30 h en la cafetería CACHÉ (Av. Playas de Cartaya, 6-7, 21459 El Rompido-Cartaya (Huelva)

Para más información puedes ponerte en contacto con la Biblioteca Municipal de Cartaya.

C/ Nueva, 16 - 21450  Cartaya (Huelva) - Tfno: 959 391 343 - biblioteca@cartaya.es


En esta nueva edición leeremos :

1.- Frankenstein o el moderno Prometeo / Mary Shelley ----------------------- 01-10-2023 al 15-10-2023

2.- Sabor a canela / José Carlos Carmona ---------------------------------------- 16-10-2023 al 30-10-2023

3.- La tía Tula / Miguel de Unamuno ------------------leído---------------------- 01-11-2023 al 15-11-2023

4.- Los atormentados / John Connolli -----------------leído----------------------- 16-11-2023 al 30-11-2023

5.- La Mennulara/ Simonetta Agnello Hornby--------leído---------------------- 01-12-2023 al 15-12-2023

6.- Amanecer en el desierto / Waris Dirie -------------leído----------------------16-12-2023 al 31-12-2023

7.- La quinta mujer / Henning Mankell ---------------leído---------------------- 01-01-2024 al 15-01-2024

8.- La magnitud de la tragedia / Quim Monzó --------leído--------------------- 16-01-2024 al 31-01-2024

9.- Después del baile / León Tolstoi ----------------------------------------------- 01-02-2024 al 15-02-2024

10.- El arte de volar / Antonio Altarriba ----------------leído--------------------- 16-02-2024 al 29-02-2024

11.- El arte de los aromas / John Lanchester ------------------------------------- 01-03-2024 al 15-03-2024

12.- Anatomía de un instante / Javier Cercas ------------------------------------ 16-03-2024 al 31-03-2024

13.- La busca / Pío Baroja ---------------------------------------------------------- 01-04-2024 al 15-04-2024

14.- La música del azar / Paul Auster --------------------------------------------- 16-04-2024 al 30-04-2024

15.- El bolígrafo de gel verde / Eloy Moreno ------------------------------------ 01-05-2024 al 15-05-2024

16.- Las cenizas de Ángela / Frank McCourt ------------------------------------ 16-05-2024 al 31-05-2024

17.- El astillero / Juan Carlos Onetti ---------------------------------------------- 01-06-2024 al 15-06-2024

18.- La ley del silencio / Budd Shubert ------------------------------------------- 16-06-2024 al 30-06-2024

19.- Ardor guerrero / Antonio Muñoz Molina ------------------------------------01-07-2024 al 15-07-2024

20.- El malogrado / Thomas Bernhard -------------------------------------------- 16-07-2024 al 31-07-2024

21.- Últimas noticias del paraíso / Clara Sánchez ------------------------------- 01-08-2024 al 15-08-2024

22.- Distintas formas de mirar el agua / Julio Llamazares --------------------- 16-08-2024 al 31-08-2024

23.- El blog del inquisidor / Lorenzo Silva --------------------------------------- 01-09-2024 al 15-09-2024

24.- La quinta mujer / Henning Mankell ----------------------------------------- 16-09-2024 al 30-09-2024


OTRAS LECTURAS AL MARGEN DE LOS LIBROS OFICIALES

- No te veré morir / Antonio Muñoz Molina

- Los ojos cerrados / Edurne Portela

- Mujer bajando una escalera / Bernhard Schlink

- Las gratitudes / Delphine de Vigan


RESEÑAS DE LOS LIBROS LEÍDOS






EL ARTE DE VOLAR / Antonio Altarriba - Kim
Ediciones de Ponent

Se rinde homenaje a Antonio Altarriba que el 4 de Mayo del 2001 se arrojó al vacío desde la cuarta planta de su residencia de Lardero. Dio el salto para volar en libertad, para escapar de toda una vida y de sus remordimientos.

Una novela gráfica emocionante y sensible, un grito de rebeldía, de sueños truncados y proyectos de vida frustrados de los perdedores de la guerra civil, la evocación de las heridas que aquello provocó y que aún hoy sigue sin superarse. Es un guion desgarrador. Kim se encarga de ponerlo en imágenes realistas, expresionistas, impresionistas, surrealistas según el momento. Los padecimientos y atrocidades no impiden que la codicia, el amor y el humor ocupen un lugar importante en la historia de España.

Antonio nació en Peña Flor y a los ocho años abandonó la escuela para trabajar en el campo. Pronto se dio cuenta que “la tierra es para quien la pelea” Pronto aparecieron en el campo los muros que limitaban las lindes vecinales, barreras de ambición. “Crecí lo suficiente para encaramarme en ellas”. “A partir de ahora ya no podéis cruzar por aquí… es propiedad privada…vamos que el campo es mío y por aquí no pasa ni Dios…” Con su amigo Basilio era feliz. La imaginación les daba alas para ser libres. Basilio murió en el intento de conducir el coche del cacique.

Se fue a Zaragoza y los discursos de la CNT le sedujeron. “Compañeros desconfiad de una república burguesa. Hay que hacer la revolución, suprimir la propiedad y abolir el dinero” “¡Abajo los muros!” “Era como si de pronto se derrumbaran todas las barreras y el mundo se abriera ante mí”. “La política se apoderaba de todo y la vida se nos hacía historia…y la historia hace más difícil la vida…”

El 18 de julio estalló el movimiento nacional. Los curas predicaban: “Apiadémonos de nuestros enemigos, recemos por el alma de estas ovejas descarriladas que acaban de morir…”Increíble Matan los cuerpos y se apiadan de sus almas. Le movilizaron los rebeldes y logró escapar al frente de la CNT y se integró en el grupo de los renacidos; los cuatro mosqueteros del anarquismo. Los cuatro anillos forjados con el plomo de las balas y las alpargatas de Durruti ya muerto les servían de amuleto. Les militarizaron y Antonio se convirtió en chofer de servicio de correos adscrito a la brigada 116. Vicente muere y Antonio hereda las alpargatas. El ejército republicano en retirada. La repetición de la muerte acaba haciéndola anodina. Llegaron a la frontera francesa. A un campo de trabajo. Muchos murieron de hambre y de exceso de sufrimiento. Antonio escapó a Burdeos con su amigo periodista Martínez que le contaba historias de Kafka. Y a partir de entonces deambulaba fugitivo por donde le dirigía la inexorable rueda de la noria fatal. Le enviaron a trabajar a una granja. Con Madeleine vivió entonces en gozosa coincidencia con el mundo: “El campo y sus tareas nunca terminaron por gustarme, pero profundizando en la tierra alcancé el cielo”. El lector se emociona ante las escenas eróticas tan sensuales como bellas de las viñetas.

Sufrió la cruel agonía del tercer reich y colaboró con la resistencia francesa aunque esa no era su lucha. Al fin en Marsella encuentra al renacido compañero Pablo. El trabajo que le proporciona es mafioso. “Pero es que estamos robando a los pobres y sobornando a los poderosos. …¿Qué ha sido de la anarquía y de nuestra alianza…”

El lector contempla con admiración las pesadillas de su sueño expresadas en viñetas surrealistas.

“Releí la última carta de mi prima Elvira” mi madre había muerto. “Mi marido goza de buena posición y tiene influencia con las autoridades” “Quizá lo mejor era asumir la derrota, someterme a la ley del vencedor y volver a España”

“Nada de tonterías con la política, aquí ya se ha acabado eso de la revolución, aquí manda Franco” le advirtió el marido de su prima. ”Sí señor”. Era una sociedad despiadada y descompuesta que le obligaba a moverse en una única dirección

Y de nuevo por manejos del corrupto empresario marido de su prima, conocido como propietario de la más importante fábrica de galletas; “había pasado del mercado negro marsellés al estraperlo español sin abandonar la explotación del miserable.

Las juergas de Doroteo eran conocidas en toda Zaragoza. ¡Muerte a los rojos! ¡Que no quede ni uno! ¡Cara al soool con la camisa nueva! Yen la confusión bailaban cabareteras y damas de revista.

“En la pensión los huéspedes no eran ya los mismos del pasado. Lucio mi iniciador en el anarquismo se había convertido en el defensor del franquismo. Detrás de esos cambios había una tragedia personal…no se trataba de traición sino de suicidio ideológico. Para afrontar el presente, debían de acabar con el pasado. Morir para seguir vivos”

Antonio era víctima de sueños surrealistas desesperados entre Flechas y el aguilucho fascista dispuesto a arrancarle el hígado como el águila del dictador Zeus a Prometeo por haber entregado a los humanos el fuego de la libertad. ¡Impresionantes ¡viñetas!

En la España de Franco hasta el amor era pecado. En los bailes se puso de moda la canción: “que felices seremos los dos, que bonitos los besos serán viviendo en nuestra casita de papel” “La boda fue también entierro, como muchos españoles aprendí a vivir sobre mi propio cadáver”.

“Había llegado el momento de tener con mi hijo una alianza de carne”

“La galleta, la puta galleta, la galleta de oro …y además sabe amarga” dominaba también sus desesperadas pesadillas. El administrador de la fábrica los engañó a todos. Quebró la empresa y todos se fueron a la más profunda miseria. “Virgen del Pilar bendita nunca pensé que volvería a la sopa de ajo” gruñía Petra su mujer. “Dejamos de hablarnos, el odio como siempre en las relaciones conyugales se hizo recíproco.

“Tendrás que acatar normas porque España es ya una democracia” le dijo como saludo la directora de la Residencia. Se pasó una temporada en el psiquiátrico y le suplicaba al hijo la muerte. Volvió a la residencia.

En sus últimos sueños parece que revivió “El proceso” que le había explicado su amigo Martínez: “Que pase el reo” ¡Antonio, adelante! Le animaban sus amigos ya muertos: Basilio, Vicente, Mariano…Petra. Te puedes morir cuando quieras…Este tribunal ha acordado por unanimidad liberarte de la vida tras noventa años de condena a existencia forzada ya eres libre” Sabía lo que debía hacer, no tenía por qué retrasarlo. “Ha llegado la hora de echar a volar” Era un grito de libertad. 

Club de lectura de El Rompido. 1 de marzo 2024



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LAS GRATITUDES /  Delphine de Vigan 
Anagrama

Una novela tan bella como amarga. De prosa ágil, tierna y sencilla. Sobre la gratitud. ¿Cuántas veces se nos ha olvidado dar las gracias? ¿O las hemos dado a destiempo? Hay dos narradores y tres personajes. María piensa “hoy se ha muerto una anciana a la que yo quería. ¡La debo tanto! Sin ella no estaría aquí. He perdido algo que no se ve, se me escapa. Su voz se entrecruza con la de Jerôme “soy logopeda. Trabajo con las personas y con el silencio. Trabajo con la vergüenza, con los secretos, con los remordimientos…trabajo con el dolor de ayer y con el de hoy".

Michka sentía la necesidad de morir plácidamente, sin cuentas pendientes. Ochenta años atrás la había recogido un bondadoso matrimonio anónimo que la salvó de un campo de concentración arriesgando la propia vida. Era judía. Y una vez saldada la deuda, suspiraba por morir en libertad. Almacenaba pastillas para el insomnio y escondía una botella de Whisky.

Michka ingresa en una residencia geriátrica. Ha perdido su independencia, como también en un proceso de afasia va perdiendo las palabras, las confunde, las olvida, ¡ella que fue una gran correctora en una revista importante!

Drama que deriva en un delirio: deja el bastón sobre la cama y mira debajo del somier. Así es el primer encuentro de Jerôme el logopeda con ella. “¿Es posible que estés buscando las palabras debajo de la cama? ”Yo te ayudaré a hallarlas”.

Como logopeda trata de establecer un nexo de unión entre la anciana que tiene delante con la de la niña que fue. El cuerpo liviano, arrogante de la juventud y el cuerpo mermado, deforme del geriátrico. “Me gustan esas voces que tantean, que tiemblan y titubean…”

“Michka me mira fijamente a los ojos y me dice: ¿no se arreglará...? Todo esto. Lo que se va, lo que se esfuga a toda velocidad”. La verdad sea dicha”. “Trataremos de ralentizarlo, pero no podemos detenerlo…”

“¿Estás muy cansada Michka?” Le pregunta Marie cuando va a visitarla. “No, qué va, esto no es el dilema sino las palabras, que se me escupen…que se me escarpan…¿Lo ves?” las palabras el vinculo entre su alma y su comunicación con el otro, el fin de la mente si se pierden. Pero bien sabía que envejecer es aprender a perder. A veces en la desesperación baila, el baile sustituye a las palabras. Y la voz de la niña vuelve como en un sueño: “¿Hoy dormiré en tu casa?” y por afinidades le pide a Marie que repita el anuncio que puso en el periódico para encontrar a aquel matrimonio que le había salvado la vida cuyos apellidos ignora. Antes de morir necesita darles las gracias.

Marie le cuenta a Michka que está embarazada, tiene miedo, a veces piensa abortar. Lucas, el padre, trabaja en la ONG de “Nuevas fronteras, se irá a la India. ¡Así es la vida ¡qué le vamos a hacer! Michk…

Jerôme ¿te he contado que María esta embarazadosa? Embarazada, sí me lo dijiste la semana pasada. ¿Te preocupa? Ni tanto pero un poco sí la verdad".

Y Michka, Marie y Jerôme se convierten en vasos comunicantes en el amor en el reciproco aprendizaje en la solidaridad, soledad, paciencia, complicidad y en el miedo. Y Vamos conociendo su pasado y su presente.

Y Michka está cada vez más frágil, los trastornos del habla son cada vez más acusados. “Cuando sueño no tengo dificultad”

Michka ha tirado la toalla. Me siento a su lado en silencio. Y cuando me voy me llama por mi nombre y me dice gracias, gracias de merdaz.

“Veo como si estuviera allí, esas extensiones vacías, áridas, esos caminos devastados que surgen en mitad de sus frases cuando intenta hablar. Paisajes desolados sin su luz. Nada a lo que aferrarse. Imágenes del fin del mundo”.

Y Jerôme por fin encuentra la dirección del matrimonio que salvó a Michka en Ferte sous Jouanarre . Vive la mujer en un geriátrico y le pregunta la razón de su generosidad al acoger a Michka: “empiezas diciéndole no al mal y luego ya no tienes elección “ le responde la superviviente a Jerôme. Y Michka llega a tiempo, le manda una carta y por arte de magia, recupera por un instante la palabra y el sentido del humor. El drama deriva en comedia. Y hasta la directora malvada se torna bondadosa y sensata.

Michka ha muerto mientras dormía. "Yo quería darte las gracias, Jerôme, las gracias de merdaz por todo lo que le hiciste". Le agradece Marie en la jerga de Michka.

“¿A dónde van las palabras, que resisten, que desisten, que razonan y emponzoñan?

A dónde van las palabras que nos salvan cuando todos nos abandonan?”

Club de lectura de El Rompido. 16 de febrero 2024



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LA MAGNITUD DE LA TRAGEDIA / Quim Monzó
Anagrama

La magnitud de la tragedia es una historia escrita en clave cómica, tal como se anuncian en las citas previas de la Lisístrata de Aristófanes y la desafiante Carmina Priapea 9 de los tiempos de Augusto, y que por la acción de unos personajes simples y grotescos se va deslizando hacia el absurdo para terminar con una sutilísima moraleja.

Con cinismo e ironía el autor reduce situaciones y personajes a una simpleza aplastante y la trama, de situación extrema, en situación extrema, nos va llevando hasta el desastre final.

Ramón María un fracasado editor, trompetista circunstancial más que vocacional, viudo entrado en años y kilos y hasta un incipiente calvo. Debido a un exceso de alcohol sufre la rebelde traición del pingajo que le cuelga entre los muslos y queda reducido a una bochornosa impotencia ante la vedete exuberante que ha logrado seducir. Un espléndido ejemplar de mujer que cada noche se ofrece a su publico con tan solo unas estrellitas sobre sus pezones y una concha prendida en su monte de venus, y al mundo en general con sus magnificas nalgas dibujadas sobre cartelones que a modo de arco triunfal cuelgan sobre la entrada principal del teatro. Pero, por esas cosas enigmáticas del destino, a la mañana siguiente su humillación es recompensada por una vigorosa y permanente erección; algo envidiado y deseado por los varones de todos los tiempos y edades desde los primeros meses de la pubertad. Y se venga y aprovecha, disfrutando y abusando de la hermosa mujer hasta dejarla rendida en el lecho pidiendo una tregua.

Este es el inicio de tan prodigiosa historia, provocada por un extraño fenómeno físico que al principio es una bendición sin mas molestia que la de tener que acomodar y disimular tan ostentoso bulto, pero que en el transcurso de los días siguientes se transforma en causa de inquietud y preocupación en nuestro protagonista. A resulta de la cual, termina acudiendo a una consulta medica cochambrosa, en donde se le diagnostica una enfermedad grave y terminal. Lógicamente consternado, recaba una segunda opinión, esta vez sí, la de una clínica moderna, con los medios y la solvencia científica sobradamente constatada; y en la que se le determina una anomalía física poco usual, pero sin importación alguna, y que tan súbitamente como apareció, desaparecerá, permitiéndole volver a la total normalidad.

Ramón María, lejos de alegrarse por tan excelente noticia, se enfurece, grita, trata de incompetentes al equipo médico (quizás porque la vuelta a la normalidad, en su caso, significa el retorno a una existencia vulgar y sin sentido). Y el equipo médico, fiel al principio mercantilista de que el «cliente siempre tiene la razón», se desdice de su diagnóstico y certifica lo que el protagonista desea. Ramón María sale ufano de la clínica con su certificación de enfermo terminal y apesadumbrado por haber realizado el primer pago de aquella consulta tan cara, que sin duda se podía haber evitado, tras mostrar su enérgica disconformidad con el resultado (la imbécil catadura moral del personaje queda en evidencia).

La necesidad de encarar la dramática inevitabilidad de la cercanía de su muerte, le sirve de justificación para renegar de su marginal existencia y dejarse arrastrar por el dislate total de sus fantasías. Solo al final, y levemente, siente escrúpulos por el engaño, y los perjuicios que pueda ocasionar a su hijastra e intenta paliar las consecuencias de sus desvaríos.

En ningún momento deja de aprovecharse de su priapismo indoloro que le otorga una confianza, valor, y descaro inusitado para tratar de beneficiase a toda mujer que se cruza en su anárquico deambular. Y sorprendentemente triunfa a pesar de carecer de los atributos físicos de belleza y presencia esperable de cualquier mujeriego que se precie de tal. Es como si las contrapartes intuyeran el poderoso secreto que esconde un ser dotado de tan escuetos recursos para la seducción

Paralelamente vamos conociendo las andanzas y el odio visceral que le profesa su hijastra Ana Francisca; una inmadura adolescente de quince años que fantasea con ser medico o cantante (lo mismo da), pero sin pasar por el duro esfuerzo y sacrificio que tan altas pretensiones exigen. Una niña que despierta ternura cuando sueña con ofrecer su virginidad al adecuado hombre de su vida que la quiera. Entretanto es una avezada felatriz (termino no aceptado por nuestro diccionario, pero que debería serlo para recoger las habilidades y hasta el estado anímico y extrasensorial con que se aplica la joven).

Ana Francisca es una joven inconsciente y amoral, tan amoral como lo es su ultimo amante, un pederasta de cuarenta y cinco años que juega con la morbosa posibilidad de ser el padre de la niña y que, para más inri, infringe el deber de guía, cuidado y protección que todo profesor debe tener con respecto a cualquiera de sus alumnos. La joven no tiene otra prioridad que la de cumplir sus deseos mas inmediatos y al momento. Ello explica su indecisión, el vagar fluctuante de uno a otro de sus novios/amantes y la detallada imaginación, planificación y posterior ejecución de la muerte de su padrastro.

La soledad, el odio, el paso inapelable del tiempo, la incógnita de la muerte, las frustraciones de nuestras esperanzas, de los deseos de felicidad y hasta la búsqueda del amor, son permanentes inquietudes consustanciales al género humano y presentes en casi todas las novelas y también en esta. Pero el autor solo las expone, las muestra, flota sobre ellas sin profundizar, hurtándonos la posibilidad de padecer y solidarizarnos con los personajes. Todos los personajes de la novela son individualidades sin un proyecto vital que vaya más allá de sus frívolos intereses inmediatos. Personajes deshumanizados que, en el ejercicio caprichoso de su libertad individual, conforman su existencia a sus fantasías, hasta que la terca realidad con sus duras condiciones los alcanza y se impone.

El gato lustroso, seguro y desafiante cruza la calle sin temor a nada hasta que le sale al paso el mastín que lo acorrala, y aunque se defiende con bravura, termina siendo víctima de las fauces de la bestia. He aquí la moraleja final de toda esta grotesca historia.

Ramón María termina asesinado y Ana Francisca perderá la casa de su madre por la exorbitante hipoteca concertada por su padrastro y posiblemente también todo el dinero recibido en préstamo por la constitución de la misma, al ser invertido en un mal momento bursátil.

En definitiva, y en mi opinión: otra novela con un prometedor y engañoso título. Una historia que debe ser leída sin prejuicios para no sonrojase por las descriptivas escenas, casi pornográficas, disfrutando de la comicidad de muchas de las situaciones, de la cascada hilarante de los nombres compuestos de todos sus personajes menos uno, y después olvidar sin ningún remordimiento.

Francisco Garrido Jiménez

Club de Lectura de El Rompido. 9 de febrero de 2024


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LA QUINTA MUJER /  HENNING MANKELL
Tusquets

En 1983 los componentes de un mando integrista islámico asesinan a cuatro monjas en un convento de Argel. También mataron a una quinta mujer, una turista sueca que estaba allí alojada por casualidad. Es un prólogo, una acción que parece no tener relación con el resto de la historia.

Es una novela de suspense, de investigación, de tensión narrativa. Kurt Wallander el jefe de la policía de Escania en el sur de Suecia con su equipo, una galería de personajes peculiares y eficaces, se va a poner al frente de una sucesión de crímenes destacados por la violencia de los asesinatos. ¿Qué está ocurriendo en nuestro País? ¿De dónde procede toda esa violencia irracional? ¿Son asesinatos sádicos? ¿Habrá un solo asesino? Se pregunta Kurt en los que cada vez más sus problemas personales, la muerte del padre, sin tiempo para elaborar el luto, se entrecruzan con los profesionales.

Y para colmo le llega la noticia de que una organización recién creada “ amigos del Hacha” se impone y pretende ejercer como policías en los barrios. Más bien una para-policía de ademanes nazis. La sociedad se había endurecido. Kurt está muy preocupado. Es un hombre involucrado en los problemas sociales y políticos de su país. ¿De dónde sale tanta violencia? Apenas hay malas personas. Lo que sí hay, son malas condiciones. Y son las que desencadenan tanta violencia. Wallander recordaba las palabras de su novia Baiba natural de Riga: “el colapso sufrido por los antiguos países del Este le había abierto los ojos. En la pobre Letonia había islas de riqueza, de sencilla alegría. Había descubierto que la pobreza era también muy grande en los países ricos que ahora podía visitar. Todo un mar de insatisfacción y vacío”. Y también recordaba la respuesta que le dio a su hija Linda cuando le preguntó sobre la dificultad de vivir en Suecia. “A veces he pensado que es debido a que hemos dejado de zurcir los calcetines…cuando yo era pequeño, Suecia era un país en el que uno zurcía sus calcetines. De repente los calcetines rotos se tiraban…mientras este cambio se limitó solo a los calcetines quizá no tuviera mucha importancia al final se convirtió en una moral invisible pero siempre presente…creo que eso cambió el concepto de lo bueno y lo malo, de lo que se podía y no se podía hacer a otras personas. Todo se ha vuelto más duro. Hay cada vez más personas, jóvenes como tú que se sienten innecesarias incluso indeseadas en su propio país … está creciendo una generación que van a reaccionar con más violencia aún… ”

“Contempló una vez más el poema casi finalizado, la elegía al pico mediano. “No me arrepiento de nada pues carece de sentido arrepentirse” Y se encaminó al sendero en la estrellada moche.

Unos días después se conoció la desaparición de Holger Erikson, enriquecido con la venta de coches, ornitólogo; dejó inconclusa su elegía al pico mediano. Su cadáver colgaba sobre un foso atravesado por nueve estacas de bambú. Era un asesinato, una ostentación de atrocidad. En su caja fuerte se encontró una cabeza humana reducida, una fotografía y un diario fechado un 20 de noviembre de 1960. El diario estaba escrito por un posible mercenario de la guerra del Congo Belga. Los mercenarios cobran por matar en nombre de la libertad y contra los comunistas. ¿Quién paga? Despreciaban a los negros. Se convirtieron en sádicos y psicópatas. Holger Erikson era conservador. Partidario de reimplantar torturas. Lloraba la desaparición de un pájaro y defendía la horca para los humanos. En su testamento dejó mil coronas a una iglesia del norte de Suecia. Más tarde se descubrió el cadáver de Krista Haberman “la bella polaca” destacada ornitóloga enterrada veintisiete años antes en el mismo foso de su posible amante. La donación a la iglesia ¿era una bula de indulgencia? ¿Era un mercenario el asesino?

A los pocos días se encontró colgado de un árbol el cadáver de Gösta Runfeld, desaparecido, dueño de una floristería, amante de las orquídeas. Su viaje a Nairobi quedó truncado. Wallander tenía claro la existencia de una relación entre éste y Holger Erikson . “El lenguaje del asesino era el mismo. Aunque la elección de palabras era diferente. Un foso con estacas y un árbol. No podía ser una casualidad”. Asesinato tan ostentoso como el primero.

El hijo de Gösta declaró que su madre se había ahogado en el hundimiento de hielo de un lago seguramente preparado previamente por su padre. Su padre de siempre había sido un maltratador.

Otro cadáver se encontró dentro de un saco. Estaba vivo cuando lo tiraron. Wallander pensó en el foso de estacas, en el árbol donde había sido estrangulado Gösta Runfeld y en la última víctima encerrada en un saco. El motivo era la venganza. Eugen Bomberg 51 años estaba dedicado al campo científico sobre la alergia a la leche. La violencia cada vez más brutal.

Tras el interrogatorio a su viuda, respondió: “Yo podía haberle matado pero no lo hice”. Se incorporó, se quitó la blusa. Estaba cubierta de cicatrices.

Ahora sabía que era a una mujer a quien buscaban. “Hemos encontrado un elemento casi exhibicionista en la forma en que las víctimas han sido asesinadas, pero no hemos logrado leer el lenguaje del asesino” “Tenemos que hacer hablar al silencio y que las palabras cuenten cosas con significados ocultos…

“Vio la asesina que ya estaba Gösta Runfeldt muy débil en su interior se iba destruyendo a sí mismo“ el gusano oculto en la flor presagia la muerte de la flor…” “Entonces quería que la viera bien como las fotografías que iba a enseñarle…”Mi madre me hubiese comprendido, pensó . El mal tiene que combatirse con el mal. Donde no hay justicia hay que crearla. Y recordaba el aborto que su padre había provocado a su madre. Y la sangre. La misma vida tenía su origen en la sangre. “Hacía más de cuarenta años el tiempo cabalgando sobre ella le daba alcance”. Yvonne Ander se proclamó diosa justiciera inexorable contra el maltratador de la mujer, quienquiera que fuera. La sangre se paga con la sangre. Su última misiva antes de morir fue: “ en algún lugar de Argelia hay un hombre desconocido que ha matado a mi madre. Quién le busca?

Henning Mankell nació en Estocolmo en 1948. Uno de los escritores suecos de novela negra más leído en toda Europa.

Club de lectura de El Rompido.- 3 febrero de 2024



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AMANECER EN EL DESIERTO / Waris Dirie y Jeanne d'Haem
2002 Maeva ed.


“En Somalia los demonios son blancos. Se los llama djinn y están por todas partes…El sol es nuestro único reloj, el tiempo se rige por las cinco oraciones diarias: no hay más que un Dios, Alá y Mahoma es su profeta…”

“Deseaba volver a ver el lugar en que nací y verlo con nuevos ojos. No tenía ni idea de en qué parte de Somalia estaba mi familia. En un principio parecía una tarea tan imposible como que una niña que cuidaba camellos llegara a ser modelo…” Nací en un desierto somalí no sé cuántos hijos tuvo mi madre y muchos nacieron para ser enterrados…

Es un libro testimonial de la odisea de la propia protagonista escrito en una prosa sencilla, intimista, las descripciones del paisaje son tan plásticas que el lector termina por integrarse en él. Nos cuenta la huida de su patria cuando a los trece años su padre el león impertérrito que en un ataque de ira le arrancó a la madre un incisivo, la quiso casar con un viejo rico a cambio de unos cuantos camellos, y el reencuentro con los suyos tras veinte años de ausencia. Es el regreso a sus raíces, es el regreso al interior de sí misma, el “conócete a ti mismo” como fue el regreso de Odiseo a Ítaca.

“Amanecer en el desierto” es el testimonio de una verdad inquebrantable: se puede amar algo profundamente y sin embargo no todo lo que representa. Nunca se olvidó de la tierra y de la cultura que la formaron. El mundo de la hambruna y violencia donde las mujeres no tienen ni voz ni voto. Han de casarse. No hay otra forma de vivir en el desierto a parte de la prostitución y la mendicidad. El mismo mundo que casi la destruye también le dio armas para sobrevivir. Su nombre Waris significa la flor del desierto que sobrevive a las lluvias y sequías. Las raíces de su valor, su resistencia y su humor están en Somalia y más concretamente en su madre. “Mi madre representa los cimientos inamovibles de la familia, es el árbol cuyas raíces llegan hasta el cielo. La madre también significaba la paz, se la quería llevar a su regreso a Nueva York con su vida y su hijo. Pero la madre siempre había aceptado el lugar en que nació, en donde Alá la ha colocado en la tierra. “En cuanto a mí no pude aceptarlo, me fui y conocí la confusión”

“Olvídate de Somalia, ya no existe” le respondió en Los Ángeles un somalí cuando Waris estaba a punto de dar una conferencia contra “la mutilación genital femenina”. Se había convertido en la portavoz para este asunto en Naciones Unidas a pesar de lo doloroso que le resultaba; infringía un secreto de su pueblo que directamente le había afectado a ella. Aunque de niña le suplicaba a su madre la infibulación pues había oído decir que la haría limpia y pura. Una mujer que sería una buena esposa y madre de sus hijos y un honor para la familia. Pero el sexo era muy secreto.

“Dana era amable y refrescante como la lluvia de la mañana. Me rozaba la mano y yo me excitaba. No creo que la infibulación mate el deseo sexual pero sí me ha hecho muy cautelosa y reticente. Para mí el sexo tiene que ver con lo que siento con mi pareja. El orgasmo empieza en la cabeza y termina en el corazón”. Dana era miembro de un grupo musical. Es afroamericano y fue su abuela quien crió a Aleeke. “Era una típica abuela norteamericana, independiente. Mi abuela de Mogadiscio era una dama somalí muy correcta. Nunca salía de casa sin cubrirse el rostro”.

Somalia ya casi no existía. La hambruna había matado a más de cien mil personas. No se debía a una sequía sino a la guerra civil que estalló cuando el régimen de Stad Barre fue derrotado. Quien más sufrieron fueron las mujeres y los niños. Era una cruenta guerra tribal a pesar de que el dictador prometió erradicar el tribalismo. Había una demanda de Khat para el ejército; una droga con la que los soldados se volvían inquietos e insensatos. Waris a través de su hermano Mohammed refugiado en Holanda logró contactar con la familia.

Tras un largo viaje aterrizaron. En coche traspasaron la frontera de Somalia. “Busqué las hileras de camellos, hermosos camellos de un marrón dorado, los navíos del desierto. Pero solo pasamos gente andrajosa sin animales…”En el mismo viaje surgieron infinitos problemas, pero acostumbrados los indígenas a la cultura de la improvisación se iban con paciencia solucionando.

La llegada fue emocionante. Le salió al encuentro Nhur la tercera mujer de su hermano Barhi, no la conocía. Supo que era víctima de un conflicto tribal pues su suegro, el padre de Waris todavía adeudaba a su familia unos camellos.

“Tenía a mi padre con el que me había reconciliado, a mi tío, a mis hermanos y estaba en mi hogar. No podía dejar de pensar en lo diferente que era mi vida de confort en Nueva York, y la de mi familia aquí. Allí sobra espacio y habitaciones. Aquí nos teníamos que apretujar en la estera…dábamos gracias a Alá por estar juntos. En Somalia no hay un lugar especial para rezar. Saludamos rezando: “Que Alá sea contigo. En Nueva York la gente dice “Hola” pero no significa nada. “Si Dios quiere te veré más tarde” decimos en somalí. Dios lo había querido y mi primer día con mi familia fue un buen Día”

El pueblo Somalí habla con Dios cinco veces al día. Pero los hombres de Somalia no escuchan a las mujeres. No había diálogo entre Waris y sus hermanos y hermanastros. En África te adaptas a la vida, no la cambias. “Mi visita me demostró lo difícil que le resulta a la gente cambiar, pero estoy muy esperanzada …Hola África ¿cómo estás? Me siento bien y espero que tú también”


Club de lectura de El Rompido. 20 enero 2024

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LA MENNULARA / Simonetta Agnello Hornby.
Tusquets

Así como las avispas saltan del avispero al olfatear un olor extraño, así los habitantes de Roccacolomba en Sicilia acudieron con expectación al escuchar la noticia de la muerte de “María Rosalía Inzerillo conocida como la Mennulara, que entró a los trece años en casa Alfallipe y la sirvió y protegió como honesta persona de casa hasta su muerte” .Tal era la esquela redactada por la difunta que tenían que exponer en las calles. ¿Cómo se explica que con el tiempo “la criata” se convirtiera en la administradora de los bienes de sus amos? ¿Y por qué éstos se resisten en un principio en cumplir sus últimas voluntades?

La noticia se extiende por todos los estratos de la sociedad desde una aristocracia decadente, una pujante burguesía, instituciones, campesinos, indigentes y el manto protector de la mafia. Una novela del más puro estilo neorrealista en una estructura inesperada y original. Son los testimonios de todos los espectadores quienes van moldeando la personalidad compleja de la Mennulara que se convierte en una mujer inolvidable. Y mientras va desvelándose el misterio que la envuelve su figura emerge poderosa en un universo rural y opresivo, inmóvil en apariencia entre un pasado que se resiste a morir y una modernidad que no acaba de llegar. Es el retrato social de una época y al mismo tiempo una novela de suspense, se maneja el misterio, el secreto y la convivencia en una Sicilia que murmura con respeto y miedo a la mafia. La autora no pretende imponer dogmas. La novela se desarrolla a la manera pirandellina; “así es si así os parece”.

La pronta muerte impacta a los hijos del difunto Alfallipe. Es la criata, hay tensión y desconfianza. La esquela escrita por la propia Mennulara es una humilante provocación.

En el pueblo no tardan en desatarse los chismorreos, unos la bendicen, otros la maldicen: “Allá arriba, le increpa Nuruza, está la casa de la puta de tu prima”. “Recuerda que yo, tu padre Salvato Vanni la maldigo incluso muerta”

El señor Giovannino Pinzimonio, de ochenta y tres años, socio del “Circulo de la conversación” recordaba con ternura: ”Se subía a los árboles como una mona…Trepaba descalza, no sentía la aspereza de la corteza del tronco… en sesenta años de trabajo nunca he visto a nadie como ella. Las aceitunas caían como granizadas, y los críos en el suelo la miraban con la boca abierta e intentaban acercarse hasta debajo del árbol… querían verle los muslos, exclamo Mario Lo Garbo, con los ojos brillantes ante el recuerdo de placeres ya olvidados…” Los demás se reían. Y ninguno faltó al funeral de la Mennulara.

Y al funeral acudió el doctor Mendicó del brazo de su hermana. Se sentó en la primera fila. Y mientras admiraba los angelotes que cubrían el ábside de la Iglesia de “La Dolorosa” obsequio del príncipe Di Brogli tal vez para congraciarse con su conciencia porque por motivos dinásticos había obligado a su hija a hacerse monja, posó la mirada en el ataúd y observó que quizás la Mennulara había elegido inconscientemente esta iglesia , pues ambas habían sido sacrificadas por sus familias; la abadesa por prestigio y la otra por supervivencia: “la nobleza y los pobres tienen muchas cosas en común aunque ellos no lo sepan” pensaba.

Y el padre Arena, gran amigo de la Mennulara ofició el funeral. Era hijo de un aparcero del príncipe Di Brogli, elegido y destinado por sus padres a una vida distinta y mejor que la de los campos. Era alto, distinguido, no se parecía a sus hermanos bajos y achaparrados. A veces se preguntaba si la benevolencia del príncipe Di Brogli no había tenido que ver con su madre, muy bella de joven.

El padre Arena había pensado mucho en la homilía. Le sorprendió ver tanta gente: en primera fila estaban los Alfapille, detrás los notables, pero abundaban los habitantes del pueblo, gente pobre, fruteros, comerciantes, conocidos de la Mennulara.

“Mennu trabajó durante toda su vida como un animal…criatura inquieta en el cuerpo y en el alma…dedicó su vida a los Alfallipe e hizo por ellos cuanto consideraba justo… El padre Arena se sintió traspasado por un rayo al vislumbrar en la entrada a Vincenzo Ancona, que al momento desapareció junto a sus hombres.

Sintió miedo. Ya el sobrino de la Mennulara había dicho que su inteligencia si hubiera nacido varón sería la de un jefe mafioso, y la llamó “Fimmina di Panza”, mujer de honor. Se decía que tenía la inteligencia y voluntad de Vincenzo Ancona, y su código de honor. Su madre de joven había sido muy bella. Otros decían que tenía los dientes para afuera como los de su padre convencional. ¡Pobre del que se atreviera a hablar mal de la difunta. Buen escarmiento sufrió el deslenguado notario Vazano. Su jardín apareció al día siguiente con las plantas arrancadas de raíz. “ La Inzarillo es un ejemplo inmundo del proletariado que se deja dominar por los capitalistas”. Y al día siguiente apareció destrozado el coche del empleado de correos.

“La Mennulara acumulaba mucha rabia dentro, antes que nada contra Dios, le comentó el padre Arena al doctor Mendicó, uno conocía los tumultos del alma, el otro los del cuerpo.

“Mi madre decía que todos somos iguales: la reina, usted y yo, sólo que usted es cura, la reina vive como una reina, y yo soy una criata en casa de Alfapille…Dios no ha sido justo conmigo y las injusticias se pagan…” De ahí su aversión al orden social y económico.

De joven era revolucionaria pero aceptaba el destino, su madre había dispuesto que fuera la criata al servicio de la familia Alfapille.

Orazio, el heredero, la llamaba “mi lar familiar”. Aceptó sus atenciones o lo sedujo. Entre ambos se creó una especie de simbiosis: él la ofrecía una oportunidad única para aprender, la libertad de pensamiento. Le entusiasmó la cerámica griega. Carecía de rémoras religiosas y además para Doña Lilla tenía un papel profiláctico, obsesionada por la salud de su hijo.

“Éramos distintos, los amos ven la vida de una forma, los criados de otra”.

La carta póstuma que Orazio escribió a su amigo Pietro Fatta desvela el último misterio de amor que les envuelve. “Muero con el inmenso remordimiento de que la gente no conozca las extraordinarias dotes de esta mujer ni mi amor por ella.

Don Vincenzo Ancona le comunicó a su hijo, el violador de la Mennu cuando tenía trece años, que siendo inmensamente rico tenía una deuda moral con su víctima. Y cumplió como “varón di panza” Y María Rosalía Inzerillo , conocida como la Mannulara “fimmina de Panza” “administró y aumentó el capital de los Amfapille un final de raza codiciosos, torpes y desconfiados.


Simonetta Agnello Hornby nació en Palermo (Sicilia), en el seno de una familia aristocracia. Ha convertido esta novela en un acontecimiento literario en Italia. 

 Club de lectura de El Rompido 23. Diciembre de 2023

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LOS ATORMENTADOS / John Connolly. 
Tusquets

“Yo estoy roto, y en represalia he roto a otros…Un daño invita a otro, y así sucesivamente hasta que el agravio inicial ya casi se ha olvidado en medio del caos que viene después. En otro tiempo busqué venganza. Nunca más lo haré. Pero este mundo está lleno de cosas rotas.” Meditaba el detective Parker.

El Adivinador de Old Orchard Beach (Maine) era listo y perceptivo; confiaba en todos sus sentidos. Su mente era como una radio sintonizada siempre para captar incluso las transmisiones más débiles de los demás. Cuando había recogido todos sus bártulos y se disponía a marchar, un hombre de pelo engominado, vaqueros limpios y planchados, pero con las rodillas sucias, la mancha en la camiseta parecía sangre sucia, el olor…¡Dios santo que olor!, se le acercó, irradiaba amenaza y daño. “quiero que adivine algo sobre mi vida”. “Usted causa dolor, hace daño a la gente, ha matado…” Era Merrick.

Así el autor hace la presentación de los dos protagonistas de la obra. La relación entre los dos es peculiar: Merrick asesino ex convicto busca la verdad por medio de la violencia, bucea contento en la maldad. Parker cínico irónico y con gran sentido del humor, ex detective de homicidios, busca la verdad sin violencia, tienen en común el dolor: los dos han perdido una hija. Se compadece de Merrick pero no lo respeta. Hay una trama compleja, multitud de personaje, seres sin rostros, pecadores.

Se investiga la desaparición de Daniel Clay. El respetado psiquiatra infantil desapareció al salir a la luz los abusos sufridos por varios niños que él atendía. Parker está atrapado entre los que quieren conocer la verdad y los que quieren permanecer ocultos. Las acciones de Merrick han inducido a otros a salir de las sombras: pálidos espectros que vagan sin descanso, semejantes a las almas inanes que salen al encuentro de Odiseo en su descenso al brumoso Hades con el fin de visitarlos, también ellos reclaman venganza y justicia.

Lo más interesante de la obra, perfectamente traducida y en una prosa ágil es su enmarque. Hay una variedad de temas que destapan el lado oscuro del ser humano y una aguda crítica social. Ciudades vacías, pobreza, comedores sociales, maltrato, el hampa, grupos mafiosos, tortura, y en armonía o disarmonía, descripciones de paisajes áridos o idílicos. Es la antítesis del “sueño americano”.

Y como tema medular la entrevista en la horripilante y cruel cárcel de máxima seguridad del detective Parker con Andy Kellog, víctima de abusos y paciente del doctor Clay.

“Al otro lado del cristal un preso llevaba un mono naranja y las manos y los pies inmovilizados con grilletes sujetos al cuello, ojos hundidos en el cráneo, le faltaba un incisivo, los otros dos los tenía grises por el sarro”.

Cuando Parker le preguntó por los abusos que sufrió en la infancia, aparentó aún menor edad. El adulto atormentado se desvaneció y dejo allí al fantasma de un niño. “Estaba a oscuras. Me metían en el maletero de un coche, después de la tercera vez dejé de contar”. Le amenazaban con matarlo. Luego le llevaron al médico y lo internaron en el Castillo un reformatorio de Maine a la vieja usanza. En un portafolios habían recogido sus dibujos. Los primeros oscuros de color gris negro y rojo, otros eran paisajes y un gran campanario porque fue allí donde ocurrió.

¿Los buscarán para matarlos? Andy Kellog se puso de pie y se abalanzó de cara contra la barrera de plexiglás. Se abrió una herida en la frente. Vociferaba, “invitando a un nuevo dolor que ahogase el recuerdo del antiguo”.

Este no era un sitio para él. El chico seguramente nunca tuvo muchas esperanzas de salvación, pero lo que le hicieron esos hombres eliminó las pocas que le quedaban. Afirmó Parker.

Este ejemplo era el más cruel exponente de lo que suponía la devastación de la pederastia en el individuo en Maine donde los pueblos y las escuelas menguaban, la violencia doméstica y la indigencia aumentaba.

Y Parker el ya redimido príncipe de la luz no cejó hasta descubrir a los causantes del mal.

“Tuve una visión de figuras retorciéndose en su tormento, de otras solas en lugares desiertos llorando por aquello que las había abandonado. Y vi a los Hombre Huecos, y en ese instante supe qué eran realmente” …¿Almas inanes que salían de la bruma pidiendo venganza o justicia?

Con coraje trataba de convertir el mundo caótico lleno de cosas rotas en un cosmos armónico ordenado.


John Connolly nació en Dublin en 1968. Su serie de novelas, protagonizadas por el detective Charlie Parker tiene un gran éxito en la crítica.

Club de lectura de El Rompido. 9 de diciembre 2023

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MUJER BAJANDO UNA ESCALERA / Bernhard Schlink
Anagrama


“Una mujer baja una escalera. El pie derecho se apoya en el último escalón, el izquierdo aún toca el escalón superior, pero ya se prepara a dar el siguiente paso. La mujer está desnuda, su cuerpo es pálido, el vello del pubis y el cabello son rubios y el cabello brilla al resplandor de una luz. Desnuda, pálida, rubia…” Su rostro reflejaba; resignación, suavidad, entrega, también violación, resistencia, rebeldía… Flota en una levedad en suspenso.

El narrador explica: “habían pasado cuarenta años y no me había desprendido del pasado…” Vuela a Australia y en el Art Gallery de Nueva Gales del Sur ante la contemplación del magnífico cuadro rememora su vida. Se da cuenta que lo único que sentía insustituible era lo que quedaba atrás. Este cuadro le conecta el presente con el pasado. En una narración constante de ida y vuelta, revive su existencia y encuentra las emociones que permanecieron invisibles en el túnel del tiempo.

En torno a Irene, la modelo del cuadro, hay otros dos personajes, su marido Peter Gundlach y su amante el pintor Karl Schwind. En torno a ellos se inicia un litigio; Karl quiere recuperar su cuadro y Peter a Irene, su mujer. El intermediario es un joven abogado. Irene le propone el robo del cuadro. Después lo engaña y lo abandona. “Para Gundland yo era un trofeo joven, rubio y bonito, del que solo contaba el envoltorio. Para Schwind fui la inspiración, y para eso también bastaba con el envoltorio. Entonces apareciste tú…tras el de mujercita y el de musa, el de princesa rescatada por el príncipe”, le diría cuarenta años más tarde.

Pero todo esto es una excusa para contar todo lo demás. Una historia de intensa profundidad en sus relaciones de pareja, relaciones humanas, el valor de la vida, la actitud ante la muerte. En el fondo es una historia maravillosa de amor.

El narrador recuerda su primer diálogo íntimo con Irene en su bufete: “para ser joven hay que tener la sensación de que todo puede arreglarse, todo lo que ha salido mal…Usted no ha estado enamorado nunca ¿verdad? Puede que tenga que hacerse mayor para ser joven, para encontrarlo todo en una mujer… a la madre que perdió, a la hermana que echa en falta, a la hija con la que sueña -sonrió - , porque todo eso somos cuando nos quieren de verdad… ” “Supe que me había enamorado de verdad”.

Y se propone emprender la búsqueda de Irene. La encuentra. ¿Pensaba decirle lo que había tejido y roído en el pensamiento: “que no se utiliza a las personas y luego se las abandona?

La razón de su cercanía con Irene ¿era la fantasía por haber entrado en su vida a través de un cuadro?

Irene vivía en una pequeña isla frente a Rock Harbour, en un lugar paradisiaco sereno, aislado donde durante catorce días pudieron entablar conversaciones íntimas de amor, muerte y vida. No quedaba tiempo para reclamar responsabilidades del pasado. “La luz de la luna iluminaba la cara de Irene marcándole todas las arrugas y todos los rasgos cansados de una forma tan despiadada, que sentí piedad por ella y por mí. Éramos viejos ¿para qué atormentarla y atormentarme?” “Yo buscaba un hombre que se arriesgara y yo con él” “Nunca has soñado con algo más? ¿con la justicia para los explotados y los humillados? Díme que no siempre fuiste así”. Irene, antiguo miembro de la banda terrorista alemana de los años setenta, seguía esperanzada en una sociedad más justa.

Y empezaron a fantasear sobre una irrealidad del pasado. Imaginar como hubiera podido ser sus vidas si ella no le hubiera abandonado. Ella le pide que deje volar su imaginación: “¿me cuentas cómo habría sido si nos hubiéramos conocido cuando éramos estudiantes? Un entorno paradisiaco para entablar una relación muy personal agridulce.

Recorrían la isla en un Jeep e Irene llevaba el cansancio como fiel acompañante y su respiración cada vez más fatigada. Ejercía Irene de enfermera, curaba niños y viejos e incluso en un tiempo, había adoptado criaturas abandonadas: “aprendieron a que hay que repartir y que no podían robar sólo para sí mismos, sólo para el grupo…”

Y tuvo lugar un reencuentro de los cuatro, e Irene reinaba sobre ellos, “nunca desde que llegué allí la había visto tan animada, tan radiante, tan bella ¿Cuánto tiempo duraría un subidón de cocaína?”

Gundlach se sentía inferior a Irene desde que ella lo abandonó. Ella nunca había depuesto su resistencia, rebeldía y su rechazo. ¿Era también para Schwid igual que para Gudlach el fracaso de su vida? “En lo que he caído para mis dos hombres; uno quiere venderme, otro secuestrarme, ¿Qué quiere usted? Le había preguntado al abogado cuarenta años atrás.

Se despidieron y quedaron solos Irene y su amante. Irene lo llamó tras un día de fatiga y cuando acudió a su llamada: “Estaba bajando la escalera. Con la mano derecha tanteaba la pared para poder apoyarse en caso necesario, pero se mantenía erguida y ponía un pie tras otro con seguridad. Me miraba con la cabeza ligeramente inclinada. Estaba desnuda. Luego llegó abajo y me abrazó con todo su cuerpo, su pecho contra el mío, su vientre contra el mío, sus muslos contra los míos…”

Le asistirá con profundo amor en su agonía. Se ha conciliado con el pasado y el pasado es el sentido de su vida porque la mujer “sigue bajando la escalera”


Bernhard Schlink. Escritor y jurista alemán. “El nudo gordiano , ganó el premio Glauser en 1989 “El lector” le catapultó, un éxito de ventas en 1995.

Club de lectura de El Rompido, 1 de diciembre 2023.
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LOS OJOS CERRADOS / Edurne Portela

Pueblo Chico, Pueblo Grande, Pueblo Vecino, son los lugares que, sin nombre propio significativo, tienen la virtud de poder ser cualquier lugar de nuestra geografía rural que aún, pese al tiempo transcurrido, viven sufriendo las consecuencias de los recuerdos «acallados, no olvidados» de nuestra lejana guerra civil; sin poder perdonarlos y olvidarlos por el mero hecho de que «nadie ha pedido perdón».

Un lugar a la sombra de la presencia ineludible de una sierra de picos nevados, de bosques, de arroyos serpenteantes, de caminos estrechos, de cañadas y veredas recónditas, en la que todo puedes suceder, desde: sufrir la vengativa furia del lobo por la muerte injusta de su humano bienhechor, ocultar en sus entrañas los crímenes atroces de los hombres, también a sus verdugos, o dar la muerte a la desquiciada Teresa. 

«Cuidado con la sierra, se come a la gente». Advierte Pedro.
Un entorno en el que, junto a la realidad material y física, existe otra realidad impalpable conformada por los hechos crueles del pasado, los sufrimientos padecidos, la sospecha, los recelos, el odio y el deseo de venganza, y cuyos limites imperceptibles no se deben sobrepasar.

«Las lindes del pueblo, donde acababa la vida y empezaba la nada, eran invisibles, no obedecían a las leyes de la naturaleza. Algunos pensaban, incautamente, que el rio y las montañas marcaban el territorio, pero la realidad era otra muy diferente. La frontera entre estar y no estar, entre vivir y desaparecer no siempre se situaba en el mismo lugar y por eso los habitantes del pueblo tenían que estar siempre atentos. Si uno se equivocaba y traspasaba la linde, no había vuelta atrás; si daba el paso equivocado, simplemente desaparecía. Nadie volvía a saber de él…» 

El nonagenario Pedro es la memoria del pasado y por él conocemos los trágicos sucesos que siguen enturbiando una aparente convivencia pacífica.

Ariadna, por el contrario, representa el futuro. Es la mujer valiente que siguiendo el hilo de su intuición descubre sus orígenes, escapa de su propio laberinto y encara el porvenir con esperanza.

Club de lectura de El Rompido, 20 de noviembre de 2023.

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NO TE VERÉ MORIR / Antonio Muñoz Molina

Seix Barral





“Si estoy aquí y estoy viéndote y hablando contigo, esto ha de ser un sueño, dijo Aristu con el miedo a que en cualquier momento se disipara todo”.

Un memorándum, una divina pesadilla de cristal en una única oración, una prosa sin pausas, emociones que surgen a borbotones en un marasmo de sentimientos contradictorios que se debaten entre la memoria, la historia, el ensueño, la realidad y el deseo justo cuando ya no hay tiempo.

Adriana y Gabriel protagonizaron una apasionante historia de amor destinada a durar para siempre. El futuro tenía otros planes. Vivieron la frustración de un amor detenido en el tiempo.

Se habían descubierto el uno al otro antes que se conocieran como en ese ensayo de Montagne que les gustaba leerse en voz alta: ”antes de conocernos ya nos abrazábamos en nuestros nombres” . Amaban la música, la literatura. Juntos iban al conservatorio, al instituto británico. Luego se separaron durante 47 años por un océano de incomunicación. Ella en la España de la dictadura, él por culpa de su debilidad de carácter y el sentido asfixiante del deber. Ante la insistencia y sacrificios económicos del padre se va a EEUU a realizar el sueño americano y obtener grandes y estériles éxitos profesionales. Intoxicado por el dinero, el poder rememorará en vano ya lo que no fue. “Yo soy una invención dócil de mi padre” Diría en una ocasión a su amigo Máiquez, su ocasional confidente. Era una manera de confesar uno de los grandes errores de su vida. Su vocación hubiera sido la de llegar a ser músico. También se truncó su historia de amor. Y en EEUU solo había aprendido a ser extranjero, como También extranjero cuando regresó a Madrid.

A los 47 años se vuelven a encontrar, pero la situación es muy distinta; el tiempo ha hecho mella en ambos; él casado con Constance y ella en el punto final de su vida en una enfermedad terminal. Sólo en sus sueños persistentes, pues el sueño forma parte de la realidad, Gabriel podía mantener una ficticia unión brumosamente deseada.

Gracias al descubrimiento casual de la hija de Adriana tiene lugar este reencuentro. Máiquez pronunció su nombre.

Adriana Zuber lo recibe en su casa de Madrid, hierática. Lo contempla con el brillo gélido de su mirada.

Porque cuando se produce una separación el que se va olvida más rápido, pero el que se queda sufre. Y al alejarse de Adriana se apartó de sí mismo. Había abolido su identidad que solo se cristaliza compartiendo la vida con ella. No se trataba de una traición u olvido. “El brillo que tenías lo perdiste porque lo tenías conmigo” le reprochó Adriana.

“Dijiste que volverías pronto y has tardado 50 años”

Tras una larga y monótona verborrea en la que Gabriel Aristu trataba de justificar su larga ausencia, se produjo un silencio tupido y prolongado. Fanny la cuidadora emigrante de Adriana sintió el dolor que le transmitía con la mirada la enferma y ese dolor se redobló en sus entrañas al recordar la larga ausencia de los suyos en países lejanos de Perú o Ecuador

“Yo en mis viajes soñaba contigo y temía despertar”

Dos súplicas desgarradas había implorado Adriana Zuber a su amante, la primera tuvo lugar en 1967: “llévame contigo, pídeme que me vaya mañana contigo…” y la última 47 años más tarde:” ayúdame a morir. No puede ayudarme nadie más que tú…”

Súplicas que desatiende siempre con la huida. Huye y vuelve a su centenaria casa a orillas a

del Hudson, a la solidez de su estatus social, a la seguridad de la pragmática Constance y de su familia.

“Welcomen back home, sir”

Al igual que en el drama hay personajes secundarios como Máiquez de alguna manera el alter ego de Aristu. Gabriel Aristu hablaba de él con una piedad incómoda porque era su propia historia.

Pero la auténtica heroína de la tragedia es Adriana Zuber: sufre el abandono de su amante, el acoso y violación de su marido. “Nunca quise que naciera mi hija el fruto de una tortuosa noche”.

Club de lectura de El Rompido. 12 noviembre de  2023